
En el mes de diciembre de 2012, el volumen de efectos de comercio impagados se redujo un 10,3% interanual, hasta sumar 326.288, mientras que el importe total se situó en 547 millones de euros, el 20,3% menos, según informa hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El porcentaje de los efectos de comercio impagados sobre vencidos alcanzó el 3,7% en el último mes del año 2012, cuatro décimas por debajo del registrado en diciembre de 2011. El importe medio de los efectos vencidos (1.885 euros) fue superior al de los impagados (1.675 euros), pero inferior al de los efectos pagados (1.894 euros).
En total, el número de efectos vencidos superó los 7,8 millones en diciembre pasado, un 7,8% menos respecto a igual mes de 2011, y su importe fue de 14.805 millones de euros, un 12,5% menos. El 69,3% del valor de los efectos impagados en diciembre correspondió a efectos en cartera y el 30,7% a efectos en gestión de cobro.
El 65%, en bancos
De los 547 millones de euros que totalizaron los efectos de comercio impagados en diciembre, el 65,6% correspondió a los bancos, el 27,05% a las cajas de ahorros y el 7,12% a las cooperativas de crédito.
En el último mes de 2012, Baleares (6,5%) y Andalucía, con el 6,3%, presentaron el mayor porcentaje de importe de efectos impagados sobre vencidos, frente a Madrid y Navarra, que registraron el menor, con un 3% en ambos casos.
Madrid y Cataluña concentraron el pasado mes de diciembre el 42,6% del total del importe de los efectos de comercio impagados.
Las únicas comunidades autónomas que elevaron en tasa interanual el importe de los efectos de comercio impagados fueron País Vasco (+6,4%), Andalucía (+3,9%) y Canarias (+2,8%), frente a los descensos en el resto de regiones, especialmente en Extremadura (-51,6%) y Asturias (-40,5%).
En el conjunto del año, el número de efectos de comercio comprados a plazos y devueltos por impago de familias y empresas bajó un 3,5% interanual, mientras que el valor medio de estos efectos aumentó un 0,4%.
De esta forma, la morosidad en los comercios descendió en 2012 por cuarto año consecutivo, aunque con una caída menos acusada que la de los años precedentes (-4,1% en 2011, -24,9% en 2010 y -16,6% en 2009), datos que contrastan con el repunte del 32,3% experimentado en 2008.