
El Banco de Japón (BoJ) estudiará relajar su política monetaria de nuevo este mes, con el objetivo de duplicar su meta de inflación a un 2%, según fuentes consultadas por Reuters, en un momento en el que la debilidad de la economía amenaza con retrasar la salida del país de la deflación.
Cualquier alivio probablemente tomará la forma de un nuevo aumento en el programa de compra de activos y préstamos del BoJ de 101 billones de yenes (920.000 millones de euros), sobre todo para las compras de bonos soberanos y letras del tesoro en oferta, dijeron fuentes cercanas a la institución.
Bajo la intensa presión del nuevo primer ministro Shinzo Abe, el Banco de Japón probablemente adoptará un objetivo de inflación del 2% en su revisión de tipos del 21 y 22 de enero, el doble de su meta actual, y emitirá una declaración con el Gobierno en la que se comprometerá a perseguir audaces pasos de flexibilización monetaria, señalaron las fuentes.
Al acompañar la nueva meta con más estímulo, el BoJ espera demostrar su determinación de sacar al país de la deflación, y rechazaría las demandas más radicales de los políticos como una revisión de la ley que garantiza su independencia en la orientación de la política monetaria.