Economía

La Eurozona alcanza un acuerdo para Grecia, que recibirá otros 43.700 millones

  • Pactan una rebaja de los intereses y una ampliación de los vencimientos

El Eurogrupo y el FMI han alcanzado un acuerdo para reducir el peso de la deuda de Grecia en 40.000 millones y desbloquear el siguiente tramo de ayudas, en un paso significativo para evitar la bancarrota del país heleno. ¿Cómo lo lograrán? Con medidas que incluyen la ampliación de los vencimientos, una rebaja de los tipos de interés y un plan de recompra de bonos.

"El Eurogrupo concluye que se cumplen las condiciones necesarias para que los Estados miembros lancen los procedimientos nacionales relevantes requeridos para la aprobación del nuevo desembolso del fondo de rescate temporal, por valor de 43.700 millones de euros", señalaron los Diecisiete en un comunicado al término del encuentro.

De esta cantidad, 34.400 millones serán desembolsados en diciembre, de los que 10.600 millones serán destinados a la financiación presupuestaria y 23.800 millones serán entregados en bonos del fondo de rescate temporal para recapitalizar a la banca.

Los 9.300 millones restantes serán pagados a Atenas en tres tramos a lo largo del primer trimestre de 2013, condicionado al cumplimiento por parte de Grecia de nuevos compromisos que tendrán que ser acordados con la troika (la tríada formada por la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo). Entre estas medidas se incluye la implementación de la reforma fiscal pactada con la troika hasta enero.

El desembolso acordado, tras trece horas de reuniones y en el tercer encuentro del Eurogrupo, deberá ser aún aprobado formalmente por los Diecisiete el próximo 13 de diciembre, tras recibir el visto bueno de varios parlamentos nacionales, entre ellos el de Alemania.

Las medidas acordadas

Además del pago de los 43.700 millones, los países de la Eurozona han acordado otra serie de medidas destinadas a reducir en hasta 20 puntos la carga de la deuda griega, equivalente a los 40.000 millones de euros, hasta 2020. 

- En 2020 el endeudamiento griego deberá situarse en el 124% del PIB. Esto supone que relaja el objetivo de reducción de deuda griega, ya que la anterior exigencia situaba este umbral en el 120% del PIB. En 2022, Grecia tendrá que reducir la deuda "sustancialmente" por debajo del 110% del PIB.

- Se rebaja en 100 puntos básicos el tipo de interés de los préstamos bilaterales concedidos a Grecia (desde los 150 actuales hasta 50). Además, se bajan en 10 puntos básicos los costes de las tasas de las garantías pagados por Grecia por los préstamos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

- Se alarga en 15 años el plazo de devolución de todos los créditos y se retrasa en 10 años el pago de los intereses de los préstamos concedidos por el fondo de rescate.

- Se establece la creación de un programa de recompra de la deuda griega por parte de Atenas. Esta operación aún debe ser "completada", según explicó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. Esta era una de las propuestas defendidas por Alemania.

- El BCE renuncia a los beneficios del programa de recompra de bonos, que equivalen a unos unos 11.000 millones de euros, que se transferirán a los bancos centrales de cada país, que a su vez los traspasarán a Grecia.

Más asistencia "si fuera necesario"

El Eurogrupo subraya que estas medidas se acometerán en fases y estarán condicionadas al cumplimiento por parte de Grecia de las reformas acordadas en el programa de rescate y a un periodo de supervisión posterior.

Los países intervenidos, como Irlanda y Portugal, no tendrán que participar en este esquema mientras estén bajo un programa de rescate. En el caso de España, que sólo ha solicitado un programa de rescate para su banca, sí deberá aplicar las medidas acordadas y, por ejemplo, reducir los intereses que cobra a Grecia.

La Eurozona también se muestra dispuesta a considerar más medidas y asistencia, incluida una cofinanciación más baja en los fondos estructurales o una mayor reducción de los intereses de los préstamos bilaterales si fuera necesario, pero únicamente una vez Grecia alcance un superávit primario anual, situado en el 4,5% del PIB en 2016, cuando inicialmente tenía que lograrlo en 2014.

En cuanto a la recompra de deuda griega, esta opción aún debe ser "completada", ha explicado Lagarde, mientras que el presidente del grupo de trabajo del Eurogrupo, Thomas Wieser, también ha señalado que este sistema debe ser "estructurado y finalizado".

"Celebro las decisiones tomadas por los ministros de Finanzas, que van a reducir ciertamente la incertidumbre y fortalecerá la confianza en Europa y Grecia", ha señalado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, al abandonar el Eurogrupo.

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