
Las exportaciones y el consumo privado ayudaron a Alemania a seguir creciendo en el tercer trimestre del año, aunque a un ritmo más ralentizado. Así, la mayor economía de Europa sigue sintiendo el efecto de la crisis de la zona euro: el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania creció un 0,2% en el tercer trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores, cuando el aumento fue del 0,3%.
Las cifras definitivas confirmadas hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis) están en línea con la primera estimación anunciada el pasado 15 de noviembre y con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg.
Los datos desestacionalizados mostraron que la inversión bruta de capital no hizo ninguna contribución al crecimiento en el tercer trimestre.
Las exportaciones apoyaron el crecimiento en el tercer trimestre, aumentando un 1,4%, mientras que el gasto público subió un 0,4% y el consumo privado ascendió un 0,3%.
No es inmune
Aunque aún mantiene el crecimiento, el avance de la crisis en la zona euro está haciendo mella también en la locomotora económica de la región comunitaria. Desde el propio gobierno germano han reconocido este hecho. Recientemente, el ministro de Economía germano, Wolfgang Schauble, adelantó que prevé un "debilitamiento" del crecimiento de la economía del país para el último trimestre de este año, que continuará en el inicio de 2013.
El ministro avisó de que los riesgos económicos "seguirán siendo significativos", aunque matizó que espera que este periodo de debilidad sea temporal".
Para el último trimestre del año, los expertos de Destatis pronostican que "la coyuntura se enturbiará apreciablemente" en Alemania en su informe mensual con los datos del PIB.