
Estados Unidos y China, las dos fuentes tradicionales del crecimiento global, están sembrando las semillas para sacar a la economía mundial de su desaceleración. La mejora que han experimentado recientemente muchos de sus indicadores empiezan a asentar las bases de la recuperación, mientras Europa y Japón siguen, de momento, al margen.
Según apunta Bloomberg, entre los brotes verdes que muestran una expansión más rápida figuran el aumento de la demanda de vivienda y la contratación en EEUU y la aceleración de la producción en el sector manufacturero y de las ventas al por menor, en China. Responsables de un tercio de la economía mundial, los dos están fomentando el tirón internacional en paralelo al estancamiento de Europa y Japón.
"Tanto China como EEUU están mejorando, lo cual es una excelente noticia", apunta Jim O'Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, en una entrevista telefónica. "Si pudiéramos fingir que Europa y Japón no existen, el mundo iría bien".
Este repunte dependerá, sin embargo, de cómo se aclaran las dudas en torno a ciertos aspectos políticos. En EEUU, de cómo termina el debate entre demócratas y republicanos para salvar el abismo fiscal, que podría activar en enero un aumento de impuestos y recortes de gasto por valor de 600.000 millones de dólares. En China, por su parte, existen ciertas dudas en torno al primer cambio de poder de la última década.
En todo este contexto, en Europa la lucha contra la crisis sigie siendo errática y Japón se enfrenta a sus propios problemas políticos y fiscales.
"La incertidumbre política afecta a la confianza empresarial, lo que retrasa los gastos de capital, especialmente en EEUU", señala al respecto Tim Drayson, economista de Legal & General Investment Management y exfuncionario del Tesoro del Reino Unido. "El potencial si conseguimos una resolución de algunas de estas cuestiones es una liberación de la demanda acumulada", añade en declaraciones que recoge Bloomberg.
El optimismo de las encuestas
La confianza en las perspectivas económicas se observa en muchas encuestas, entre ellas una de gestores de fondos publicada el 13 de noviembre por Bank of America Merrill Lynch. Las expectativas de crecimiento global han sido las más optimistas desde febrero de 2011 y las persepctivas para la economía China crecieron a un máximo de tres años.
En una señal de que la economía mundial mejora más rápido de lo esperado, Citigroup señala que los datos económicos más recientes tanto de EEUU como de China superan las previsiones. "Estamos bastante seguros de los signos de estabilización", señala David Hensley, director de coordinación económica global de JPMorgan Chase.
El estímulo de la Fed
En EEUU el gasto de los consumidores, que supone alrededor de un 60% del PIB español, y el mercado de la vivienda están mejorando, liderando la expansión en medio de una creciente confianza. Todo ello en un contexto de una tercera ronda de estímulos (QE3) de la Reserva Federal de EEUU.
"Si la vivienda continúa su recuperación, ello ayudará a apuntalar la economia". Las viviendas iniciadas en EEUU alcanzaron en octubre su nivel más alto desde julio de 2008, según datos publicados este martes.
La demanda de productos estadounidenses en el extranjero también puede demostrar la capacidad de recuperación. Las exportaciones repuntaron un 3,1% en septiembre, el mayor incremento desde julio de 2011.
China, por su parte, está creciendo a un ritmo cercano al 8%. La producción industrial y las ventas minoristas superaron las previsiones en octubre y las exportaciones aumentaron a su nivel más elevado desde mayo. De media, los analistas consultados por Bloomberg esperan un repunte del PIB del 7,7% este trimestre y del 7,9% el próximo.
"Somos ligeramente alcistas y cautelosamente optimistas con respecto a China", apunta John McCormick, presidente de la división de Asia-Pacífico del Royal Bank of Scotland en declaraciones a Bloomberg Televisión.
La Eurozona y Japón, al margen
El bloque de las 17 naciones de la moneda única volvió a caer en recesión en el tercer trimestre, mientras que la confianza económica ha descendido a su nivel más bajo desde el año 2009 y el desempleo ha subido a un nivel récord del 11,6%. Lo más preocupante es que países hasta el momento más fuertes, como Alemania, empiezan a notar todavía más las consecuencias de la crisis de deuda.
En el caso de Japón, el PIB cayó a un ritmo anualizado del 3,5% el trimestre pasado en medio de una contracción de las exportaciones y del gasto de los consumidores. Los analistas consultados por Bloomberg predicen que la contracción se extenderá en los últimos tres meses del año.