
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha insistido este miércoles en su propuesta para que los ricos paguen más impuestos como una forma de reducir el déficit fiscal. Con una propuesta de subida de impuestos para las rentas más altas de 1,6 billones de dólares en la próxima década, Obama comenzará este viernes las conversaciones sobre el abismo fiscal con los líderes republicanos del Congreso.
Es una cifra notablemente superior a la planteada en el pasado, por lo que se espera que sea rechazada por los republicanos, quienes ya han planteado su oposición frontal a cualquier subida de impuestos. En agosto de 2011, Obama había propuesto una subida de impuestos por importe de 800.000 millones de dólares.
"No debemos mantener de rehén a la clase media, mientras debatimos sobre los recortes de impuestos para los ricos", ha dicho Obama en su primera conferencia de prensa desde que fue reelegido el 6 de noviembre.
Obama ha insistido en que demócratas y republicanos "tienen que trabajar juntos" para reducir el déficit y ha advertido de que no se puede reducir simplemente disminuyendo las exenciones fiscales para los ricos.
"La tendencia matemática no funciona" en algunas propuestas para elevar los impuestos a los ricos simplemente cerrando algunos agujeros fiscales, ha afirmado el presidente.
Obama ha invitado a líderes republicanos del Congreso, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, el próximo viernes a la Casa Blanca para discutir posibles soluciones sobre el abrupto paquete de consolidación fiscal conocido como abismo fiscal que, de no alcanzarse un acuerdo, entraría en vigor en enero de 2013.
Boehner afirmó la pasada semana que estaría dispuesto a negociar la subida de ingresos fiscales, pero exclusivamente si se refieren a exenciones y deducciones de impuestos y nunca apoyaría la aplicación de nuevas tasas.
De no aprobarse un acuerdo antes de enero, se suspenderían las llamadas "vacaciones fiscales", aprobadas por George W. Bush en 2003 y prorrogadas por Obama en 2010, lo que provocaría un notable aumento de los impuestos generalizado para las ciudadanos estadounidenses, algo que no puede permitirse la economía de EEUU, ha precisado Obama.
El presidente se muestra dispuesto a mantener esta suspensión de impuestos para las rentas menores de 250.000 dólares al año, pero asegura que un enfoque equilibrado del presupuesto exige que los ricos aporten su parte justa.
La recupración, en marcha
Por otro lado, durante su intervención el presidente de EEUU ha afirmado que la economía del país "se está recuperando" y que la prioridad es crear empleos.
En este sentido, ha incidido en que el candidato republicano Mitt Romney quizá pueda ofrecer ideas sobre empleo y crecimiento que merezcan la pena escuchar, pero no concretó una fecha en la que podría producirse un encuentro entre ambos líderes.