
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que se cambiará la Ley Hipotecaria si es necesario porque, según ha dicho, hay que "poder renegociar las deudas". Además, ha señalado que su Ejecutivo hará "todo lo posible" para "evitar" una posible ola de suicidios.
En una entrevista en el diario argentino 'La Nación', recogida por Europa Press, Rajoy ha explicado que están tratando de "proteger a las familias en situación de exclusión social para que no sean desalojadas de sus casas". "Creo que hay que ser eficaz. Si hay que cambiar la Ley Hipotecaria, se cambia. Hay que poder renegociar las deudas y que nadie pierda su casa", ha enfatizado.
Después del suicidio de la exconcejal del PSE de Baracaldo (Vizcaya) Amaia Egaña antes de ser desahuciada, Rajoy ha asegurado que sintió "una enorme tristeza", una "gran preocupación" y una "importante desazón". "Esperamos presentar, junto con la oposición, un paquete de medidas para evitar que esto se vuelva a repetir", ha añadido. Al ser preguntado si tema a una ola de suicidios, ha respondido: "Haremos todo lo posible para evitarla".
Sobre si acepta la crítica de que el Gobierno está ayudando más a los bancos que a la gente que más lo necesita, el jefe del Ejecutivo ha explicado se han nacionalizado tres instituciones financieras y ha destacado que eso "más que ayudarlas es hacerlas del Estado".
"No se trata tanto de ayudar a los bancos, sino de ayudar a la gente. De lo que se trata es de que todo el mundo tenga seguros sus depósitos y sus ahorros, que los acreedores de los bancos puedan cobrar y de que los accionistas no se vean perjudicados", ha apostillado.
Insiste en que habrá crecimiento en 2014
Además, ha admitido que ve la luz al final del túnel porque las previsiones de la Unión Europea establecen que España crecerá un 0,8 por ciento en 2014. "Y yo espero que crezcamos más", ha exclamado, para asegurar que confía en que se vuelva a crear empleo para entonces.
Ante el hecho de que las previsiones del FMI y otros organismos internacionales sean menos positivas, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que "no tiene ningún sentido ser optimistas" pero ha añadido que "las previsiones son previsiones". Dicho esto, se ha mostrado convencido de que "las cosas van a ir mejor el año que viene, y que los efectos de las reformas se van a notar".
"No podemos negar la realidad, porque sería el peor favor que nos haríamos a nosotros mismos. Las cosas no están bien, pero ya sentamos las bases de la recuperación", ha aseverado, para añadir que el actual proceso de reformas dará sus frutos.
Al ser preguntado cómo percibe la situación de explosión social, el jefe del Ejecutivo ha admitido que es "verdad" que su Gobierno no lleva "ni un año" y ya ha tenido "dos huelgas generales y muchas manifestaciones".
"Yo entiendo el malestar de la gente, y no vivo de espaldas a la realidad. Este Gobierno ha tenido que tomar decisiones muy difíciles, como subir los impuestos, que vamos a volver a bajar en cuanto la situación mejore, ya que no creo en eso", ha enfatizado.
Sobre un posible aumento de la violencia en las calles, Rajoy ha reconocido que le "preocupa" pero ha subrayado que su Ejecutivo tiene que tomar decisiones "para superar este momento". "No tenemos otra alternativa. Hay mucha gente que lo entiende, aunque evidentemente hay otros que no lo entienden y yo los respeto. Pero en España somos 46 millones viviendo aquí, y hay muchos a los que no les gusta lo que hacemos y a otros tampoco, pero a muchos sí", ha manifestado.
Sober la expropiación de YPF
El presidente también afirma que a Argentina "no le ha ayudado" la decisión de expropiar el 51% de YPF a Repsol, pues se trata de una medida que "no ha satisfecho" ni a España "ni a casi nadie en el mundo".
Asimismo, reconoce que le gustaría que esta situación "se revirtiera y que las cosas se pudieran hablar y hubiera un diálogo, así como que existiera una solución". "Pero esa decisión no ha sido una decisión correcta, desde nuestro punto de vista, y de hecho nadie la ha apoyado en ningún lugar", insiste.
Preguntado por la ausencia de la presidenta argentina a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, señala que "no tenía muy claro" los motivos de salud que aducía para cancelar su viaje. No obstante, en un comunicado difundido hoy por La Moncloa, Rajoy desea a la presidenta una pronta recuperación después de que ésta le haya presentado sus excusas por estar ausente.
En cualquier caso, dijo Rajoy a La Nación, la ausencia de la presidenta a la cumbre "no es obstáculo" para intentar que las relaciones sean "lo mejor posible, como corresponde a dos países que tienen muchísimas cosas en común". Aunque le han preguntado expresamente por ello, Rajoy ha evitado pronunciarse sobre si en Argentina hay o no seguridad jurídica. "No busquen titulares", ha contestado.
Y a las empresas españolas asentadas en Argentina les ha lanzado el mensaje de que "sigan allí, que hagan las cosas de la mejor manera posible, que inviertan y que, desde luego, también, defiendan sus intereses, como es natural".
"No va a haber referéndum"
En cuanto al debate soberanista abierto en Cataluña y la posible independencia, Rajoy ha pedido "no adelantar acontecimientos" y se ha mostrado "absolutamente convencido de que las cosas volverán a su cauce". A su entender, "el mundo no va por ahí" sino que se trata de "borrar fronteras, no de imponerlas". "Al final se impondrá el sentido común, no le quepa la menor duda", ha resaltado.
Al ser preguntado qué pasará si gana el 'sí' en el referéndum catalán, el jefe del Ejecutivo ha dicho que "no merece la pena adelantarse a acontecimientos que no van a suceder" y ha recordado que España es el pueblo "más antiguo".
"Nos une la historia, la tradición, las familias, los catalanes que se fueron a vivir a otros lugares de España, y los de otros lugares de España que van a Cataluña. Y también, nos une la Constitución y el futuro", ha concluido.