
España ha bloqueado este lunes el nombramiento del luxemburgués Yves Mersch para el directorio del Banco Central Europeo (BCE), según ha informado la eurodiputada liberal francesa, Sylvie Goulard.
La designación de Mersch fue rechazada el pasado 25 de octubre por el pleno de la Eurocámara en un dictamen no vinculante, no por los deméritos del candidato, sino como protesta por que no se haya considerado a ninguna mujer para el cargo.
Sin embargo, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, decidió ignorar el voto del Parlamento y seguir adelante con el nombramiento del luxemburgués mediante un procedimiento escrito lanzado durante el fin de semana.
"Afirma la democracia"
El nombramiento debía hacerse efectivo este lunes si ningún Estado miembro se oponía expresamente. "En estos momentos, este procedimiento escrito ha sido bloqueado por al menos un Estado miembro, España, lo que basta para interrumpirlo", ha informado la eurodiputada en un comunicado.
"Nos alegramos de esta decisión, que afirma la democracia", ha resaltado. La representante liberal ha exigido a los líderes europeos que presenten una nueva candidatura para el cargo.
Mersch fue elegido en julio por el Ecofin para sustituir a José Manuel González-Páramo en el comité ejecutivo del BCE, derrotando al candidato presentado por el Gobierno español, Antonio Sáinz de Vicuña.
España se quedaba así sin representantes en la cúpula del BCE por primera vez desde su fundación en 1999. Y se rompió el pacto no escrito según el cual los grandes países de la eurozona -Alemania, Francia, Italia y España- tenían garantizadas cuatro de las seis sillas del comité ejecutivo del instituto emisor. El Gobierno no logró siquiera como compensación la dirección del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), puesto al que había presentado la candidatura de la ex directora del Tesoro, Belén Romana. F
¿Tensiones en el BCE?
Con esta decisión, España ha forzado que el relevo se discuta en la próxima cumbre de líderes europeos del 22 y 23 de noviembre. El Consejo Europeo puede decidir por mayoría cualificada, con lo que allí España no tendría capacidad de veto.
El Gobierno considera "muy importante" que haya una discusión "seria" y "a fondo" entre los líderes europeos sobre este nombramiento, ya que es el procedimiento previsto en el Tratado y no se ha hecho hasta ahora, según han explicado fuentes diplomáticas.
Dejar la plaza vacante durante mucho tiempo puede crear tensiones en la gestión del BCE, que está desempeñando un papel central en el intento de mantener la estabilidad de la zona euro durante la crisis.
La iniciativa de España supone una especie de victoria para el Parlamento Europeo, que se opone desde hace tiempo a la candidatura de Mersch por considerar que no se realizaron suficientes esfuerzos para encontrar a una mujer para el puesto. España quiere a un español para el cargo.
Las bazas de España
No está claro si Madrid, que presentó un candidato propio para ocupar el puesto que había quedado vacante tras la salida del también español José Manuel González Páramo, volverá a plantear un rival para Mersch, un banquero de línea dura preferido por Alemania.
Si España tuviera que presentar una alternativa para Mersch, en el pasado se han mencionado dos nombres: Soledad Núñez Ramos y Belén Romana García, ambas ex directoras generales del Tesoro español.
Los analistas creen que si España hubiera designado a la ex ministra de Economía Elena Salgado para el consejo cuando González Páramo anunció que se marchaba, habría sido una de las favoritas en lugar de Mersch.
Pero el Gobierno español decidió presentar al director de servicios jurídicos del BCE Antonio Sainz de Vicuña, cuya candidatura no prosperó, abriendo el camino al nombramiento de Mersch.
Las finlandesas Gertrude Tumpel-Gugerell y Sirkka Hamalainen son las únicas mujeres que han ocupado cargos en el consejo de gobierno del BCE desde que fue creado en 1998.