
El Banco Central Europeo (BCE) va a desplegar técnicas de "guerrilla" para contener a corto plazo el rendimiento de los bonos españoles alrededor de los niveles actuales, según piensa Huw Pill, economista jefe para Europa de Goldman Sachs.
En el caso de que España pida el rescate, y aclara que "no es una cuestión de si debe hacerlo, sino de cuándo debe hacerlo", eso activaría el plan de compras del BCE. En ese caso, según Goldman Sachs, lo que hará la institución es intervenir esporádicamente para anclar a corto plazo los intereses de los bonos españoles cerca de donde están ahora, en lugar de tratar de reducir mucho más los rendimientos con compras a gran escala. Así lo señala en una entrevista con Bloomberg TV.
"No creo que el BCE vaya a ser ambicioso en términos de reconducir los rendimientos de los bonos muy por debajo de donde están ahora", señala Pill. "Ellos prefieren fijar la curva de rendimientos a corto plazo a través de una especie de táctica de guerrilla".
La forma en la que el BCE pondrá en marcha su programa de compra de bonos es algo muy debatido en paralelo a los rumores sobre la fecha en la que el Gobierno español podría pedir el rescate. La mayoría apunta a que la solicitud formal del rescate llegará probablemente durante la primera quincena de noviembre, algo en lo que se muestra de acuerdo Pill.
En lugar de transformarse en un banco central activista, el BCE podría actuar como un "interruptor", lo que significaría en principio no actuar "de una manera muy agresiva". Si el escepticismo resurge, podría permitir que los rendimientos repunten de nuevo antes de volver a intervenir en el mercado secundario, señalan desde Goldman.