
Atenas ha conseguido salvar el último escollo en las negociaciones con la troika y ha cerrado el acuerdo sobre el nuevo paquete de medidas de austeridad que la UE reclama a cambio de nuevas ayudas financieras. Lo que no está claro es si finalmente se concederá una ampliación en el plazo para que cumpla con el objetivo de déficit, aunque Grecia asegura que sí.
Así lo ha afirmado el ministro de Finanzas heleno, Yannis Stournaras, que ha manifestado ante el Parlamento heleno que "Grecia ha conseguido una extensión para llevar a cabo las reformas", aunque no ha determinado la duración de dicho aplazamiento.
Hoy, diversos medios que han tenido acceso al borrador que Atenas y los acreedores negociaban, han asegurado que la troika estaba dispuesta a otorgar dos años más a Atenas para reconducir su déficit y rebajarlo al 3%. El fin del plazo quedaría establecido en 2016, en vez de en 2014, como estaba previsto inicialmente.
Aún falta la aprobación formal
El caso es que ese borrador, que apunta a la extensión, aún no ha sido aprobado formalmente por los acreedores de Grecia, por lo que estos mismos acreedores no han querido confirmar la información.
"El informe de la troika aún no ha concluido", ha recordado el presidente del BCE, Mario Draghi, por lo que ha evitado pronunciarse sobre esta información. "La revisión (del informe sobre la situación financiera helena) no está terminada. Hay partes aún pendientes de definir. Yo no comento rumores", ha asegurado el presidente del BCE, una de las tres instituciones que conforman la troika que examina las cuentas griegas.
Por su parte, la Comisión Europea ha admitido que se han logrado "progresos sustanciales" en las negociaciones de los inspectores de la troika con Grecia sobre los ajustes exigidos a cambio del siguiente tramo del rescate, pero ha aclarado que todavía quedan "algunas cuestiones pendientes" para cerrar un acuerdo.
Tampoco el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha querido confirmar ni desmentir la noticia, y se ha remitido al informe de los acreedores.
Desde el BCE, el miembro alemán del directorio del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen, no descartaba conceder los dos años adicionales.
Se comunicará en el Eurogrupo
En su comparecencia, Stournaras explicó que informará al Grupo de Trabajo del Euro sobre el estado de las conversaciones cuando los técnicos se reúnan en Bruselas el viernes y el lunes, con vistas a la próxima reunión del Eurogrupo del 12 de noviembre, día en el que está previsto que el nuevo paquete sea aprobado en el Parlamento griego.
Además, informó de que presentará al Parlamento dos programas paralelos, uno sobre recortes y otro sobre la reforma laboral. Este último punto era la fuente de conflicto con la troika -FMI, BCE y CE-, que pedía una mayor flexibilización del mercado laboral con medidas como la ampliación de la semana laboral a los seis días o la reducción de las indemnizaciones y el tiempo de notificación por despido.
La negativa de los dos partidos progresistas de la coalición de gobierno heleno -Pasok y Dimar- a respaldar estas iniciativas impedía que las partes alcanzasen un pacto, lo que finalmente ha sido posible gracias a que la troika ha retirado sus exigencias.
Con este acuerdo, se da vía libre a que Grecia reciba el siguiente tramo de ayudas previsto, que asciende a 31.500 millones de euros.