
Las entidades bancarias estaban ayer impacientes por conocer los resultados de los test de estrés, aunque fuera de manera informal, realizados por Oliver Wyman para determinar si necesitan capital o no y si tendrán que solicitar ayudas públicas para sobrevivir.
En principio, estaba previsto que el Banco de España les comunicara individualmente los resultados oficiosamente, pero finalmente el Ministerio de Economía ha retrasado el proceso.
Desde el Departamento que dirige Luis de Guindos explicaron a este periódico que hasta la semana que viene "no va a haber nada de nada", por lo que hasta más allá del 20 de septiembre no se podrá hacer pública la situación de cada una de las entidades.
Oliver Wyman ha realizado un test de estrés sobre el estado verificado por las cuatro auditoras contratadas por Economía para comprobar la situación real del sector ante las dudas de los mercados. El test de estrés cuantificará las necesidades de capital de cada una.
En su primera prueba de resistencia, la consultora cifró en hasta 62.000 millones de euros las eventuales necesidades de capital de la banca española en su conjunto, mientras que De Guindos ha remarcado en más de una ocasión que no se solicitarán más de 60.000 millones al fondo de rescate europeo. El Gobierno pidió al Eurogrupo hasta 100.000 millones para poder hacer frente al saneamiento de la banca.
Por el momento, y a falta de conocer el resultado de su test de estrés, Bankia ha solicitado respaldo público por 19.000 millones de euros, y ha recibido una inyección puente de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) de 4.500 millones para garantizar su solvencia hasta contar con la ayuda europea. Ésta, previsiblemente, no llegará hasta finales de octubre o principios de noviembre.