El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha cancelado su viaje al simposio económico anual de Jackson Hole, que se celebra este fin de semana en Wyoming (EEUU). Allí, como es tradición, se darán cita el jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y otros líderes de los bancos centrales del mundo. Las discrepancias internas están minando la credibilidad del BCE.
Draghi ha argumentado tener "otros compromisos" para cancelar su viaje, según recoge Bloomberg, quien añade que el banco espera una gran carga de trabajo en los próximos días.
La institución prepara de cara a su reunión del próximo 6 de septiembre los detalles del nuevo plan de intervención en los mercados para garantizar la sostenibilidad de la deuda de los países de la Eurozona.
Así lo confirmó ayer el miembro alemán del comité ejecutivo del BCE, Jörg Asmussen, quien dijo que "actualmente se elaboran los detalles técnicos y operativos del programa" de compra de deuda.
"El consejo de gobierno del BCE discutirá intensivamente todos los aspectos del programa en su reunión dentro de pocos días", afirmó Asmussen en un discurso en un acto organizado por el Bundesbank.
El mercado espera conocer las reglas y los niveles que se establecerán a partir de los cuales la institución podría intervenir. Las últimas informaciones apuntan a que el BCE estudia la posibilidad de establecer un límite de rentabilidad para intervenir en el mercado de deuda con un nuevo programa de compra de bonos.
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