
La Comisión Europea (CE) y el Gobierno español han negado hoy que mantengan negociaciones sobre las condiciones de un posible rescate al país. Ayer, Reuters y Europa Press publicaron, citando fuente de la Unión Europea, que España negocia las condiciones de un rescate total.
La CE no mantiene negociaciones con España sobre ninguna asistencia más allá de la ya concedida para apoyar a los bancos, y no espera que el país vaya a solicitar un nuevo programa a corto plazo, dijo ha asegurado hoy el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
"Ya hay un memorando acordado con España para la ayuda financiera del FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) para la recapitalización del sector bancario español. Nosotros, y las autoridades españolas, estamos totalmente centrados en la aplicación de ese programa sectorial", ha declarado O'Connor a EFE.
Según el portavoz, "no hay negociaciones en curso sobre ningún otro tipo de programa para España". "No se ha recibido ninguna petición de España para ningún otro tipo de asistencia financiera y no esperamos una solicitud de ese tipo a corto plazo", ha insistido.
Por parte la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado con rotundidad que actualmente "no hay negociaciones en curso sobre ningún programa (de asistencia) para España" más allá del rescate bancario ya pactado con Bruselas.
Ayer, Reuters y Europa Press publicaron, citando a fuentes comunitarias, que el Gobierno español mantiene negociaciones con representantes de la zona euro sobre las condiciones que implicaría la ayuda internacional que permitiría reducir los costes de su deuda soberana, aunque el Ejecutivo español no ha tomado aún la decisión final de solicitar el rescate.
Se da por hecho que habrá rescate
El mercado ya da por hecho que España va a solicitar un rescate total, dado que a los actuales niveles en los que se encuentra la rentabilidad de los bonos españoles es imposible que el país pueda seguir financiándose de manera sostenible.
La gran pregunta que hay sobre la mesa es cuándo sucederá. Para ello, se tendrá que resolver el tira y afloja que se traen entre manos el gobierno español y el Banco Central Europeo (BCE).
Goldman Sachs ha señalado esta semana en un informe que España pedirá el rescate a mediados del mes de septiembre, "como muy pronto".
Partida de ajedrez
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no ha descartado que el país pudiera solicitar ayuda a Europa para rebajar sus costes de financiación, aunque ha dejado claro que sólo tomará una decisión una vez que el BCE haya dado detalles de las medidas que prepara para aliviar las tensiones sobre la deuda.
El presidente del BCE, Mario Draghi, había anunciado unos días antes que la entidad estaba abierta a comprar deuda soberana en el mercado secundario para apoyar a los países en más apuros, siempre que estos activasen la ayuda del FEEF.
Este lunes, el miembro alemán en el comité ejecutivo del BCE, Jörg Asmussen, insistió en que Fráncfort "sólo actuará paralelamente con el FEEF".
"Un Estado debe presentar una solicitud de ayuda y cumplir numerosas condiciones político-económicas. En mi opinión sería bueno exigir que se debe presentar una solicitud de intervenciones en el mercado primario por el FEEF y el MEDE (su futuro sucesor), antes de que actúe el BCE", insistió.
¿Cómo sería el rescate?
El fondo de rescate prevé en su reglamento la posibilidad de ser utilizado para comprar bonos, pero para ello debe haber una solicitud oficial del país en cuestión y éste debe negociar un Memorando de Entendimiento con sus socios, en el que se fijan unas condiciones.
A priori, en el caso español, esas contrapartidas podrían limitarse al cumplimiento de las medidas ya en curso, según dio a entender el pasado fin de semana el ministro español de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista con Efe.
"De alguna forma ya están muy definidas (las condiciones). Yo creo que España ha presentado su programa de ajuste presupuestario y sus reformas estructurales, que desde un punto de vista genérico están aceptadas como suficientes y adecuadas", explicó.
De Guindos indicó que las posibles contrapartidas a una ayuda europea a España se definirán previsiblemente en las reuniones del Eurogrupo y Ecofin (ministros de Finanzas de los países del euro y de la UE) que tendrán lugar en la segunda semana de septiembre.
Antes, el 6 de septiembre, tendrá lugar la primera reunión del BCE tras el receso estival, en la que podría dar más detalles sobre sus intenciones.