
Los analistas, al igual que el propio Banco Central Europeo (BCE) se muestran escépticos sobre la capacidad de esta institución monetaria para apoyar la deuda pública periférica sin desestabilizar los mercados. El artículo publicado por Der Spiegel ha abierto la caja de Pandora pese a la negativa del BCE, cuyo portavoz ha asegurado que no existe plan alguno de realizar compras ilimitadas de deuda periférica para mantener los rendimientos por debajo de un nivel determinado.
Sin embargo, los analistas de Société Générale afirman en un informe que, desde su punto de vista, estas posibles compras de bonos, como las descritas por Der Spiegel, podrían ser posibles pero sólo si España estuviera dispuesta a aceptar un quid pro quo, en referencia al memorando de entendimiento sobre reforma fiscal que el Gobierno debería firmar si desea obtener ayuda del BCE.
"Lo único que sabemos con certeza es que España está intentando hacerse la dura y alargar el tiempo de espera", escriben los expertos del banco francés, en un informe citado por la web Financial News.
Otros analistas señalan que el BCE tiene una capacidad limitada para realizar compras directas de bonos del gobierno.
Por otro lado, el economista jefe en Europa de Société Générale, James Nixon, aseguró en otro informe que Italia tiene una necesidad inminente de asistencia, ya que está "peligrosamente cerca" de perder acceso al mercado.
Desde su punto de vista, "Italia necesita desesperadamente encontrar una manera de reducir sus costes de deuda", indicó. Para Nixon, la economía italiana cuenta con una dolorosa esclerosis y necesita todavía profundas reformas estructurales para aumentar su potencial de crecimiento a largo plazo y restaurar su competitividad.