El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) subió un 6 % en julio pasado tras tres meses de descenso, aunque se sitúa muy por debajo de los niveles de 2011, donde alcanzó un máximo de 238 puntos en el mes de febrero.
Según informó hoy la FAO en un comunicado, el índice del precio de los alimentos -que es el parámetro utilizado por este organismo para medir los precios internacionales de una cesta de productos básicos- alcanzó en julio los 213 puntos impulsado por el alza de los precios de los cereales y el azúcar a escala mundial.
Los precios de los cereales alcanzaron los 260 puntos en julio, un 17% más que el año anterior, porque, aunque se mantuvieron los precios del arroz, se elevaron un 23% los precios del maíz debido a la sequía en Estados Unidos, circunstancia que repercutió a su vez en la subida del precio del trigo un 19 %, al estar más demandado por los ganaderos ante la falta de maíz y al no alcanzar Rusia el volumen de producción estimado inicialmente.