Economía

Rajoy: "Los españoles no podemos elegir, las circunstancias no son tan generosas"

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, hoy en el Congreso. Foto: EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intentado justificar sus duros recortes en el Congreso con la situación excepcional por la que atraviesa la economía española. "Los españoles hemos llegado a un punto en que no podemos elegir entre quedarnos como estamos o hacer sacrificios. No tenemos esa libertad. Las circunstancias no son tan generosas", ha apuntado.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado ante el Pleno del Congreso que está tomando medidas que no le gustan, como subir impuestos, pero ha recalcado que es "lo único que se puede hacer para salir de esta postración". "Hacemos lo que no nos queda más remedio que hacer, tanto si nos gusta como si no", ha enfatizado.

Así lo ha manifestado tras anunciar ante el Pleno un duro paquete de medidas para cumplir con el déficit, que incluye la suspensión de la segunda paga extraordinaria de funcionarios y la reducción de los 'moscosos' y liberados sindicales; una subida del IVA al 21%; un recorte en la cuantía de la prestación por desempleo para los nuevos perceptores; o una nueva reforma de las pensiones para abordar la jubilación anticipada.

Lo ha hecho ante un hemiciclo muy alterado en su flanco izquierdo por las constantes protestas de diputados de IU y muy disciplinado en el derecho, con el PP afanado en enfatizar el apoyo a su jefe.

Muchos han comparado el ambiente vivido este miércoles en el Congreso con el pleno del 12 de mayo de 2010, cuando el predecesor de Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció los ajustes que marcaron la etapa final de la anterior legislatura.

Pero si hace dos años el grupo socialista acogió con estupor y en silencio absoluto la congelación de las pensiones y la bajada de los salarios públicos anunciada por Zapatero, al que dedicaron un frío aplauso cuando acabó su discurso, los del PP han cerrado hoy filas en torno al presidente y no han parado de ovacionarle.

Claro que en su postura ha influido, además de las palabras del orador, la actitud combativa de los diputados de la Izquierda Plural, que no han dejado de apostillar con voces y gritos la exposición del presidente del Gobierno, interrumpiendo su discurso y obligando al del Congreso, Jesús Posada, a llamarles la atención.

Las justificaciones

El jefe del Ejecutivo ha dedicado la parte final de su discurso a justificar los duros recortes, haciendo hincapié en reiteradas ocasiones que España está viviendo "una situación extraordinariamente grave" que hay que corregir "con urgencia".

"Tenemos que salir del atolladero y necesitamos hacerlo cuando antes. Y aquí no caben ni fantasías ni ocurrencias", ha aseverado, para reconocer que los nuevos ajustes "no son agradables" pero "son imprescindibles".

En este sentido, ha reiterado que "no hay mucho para escoger" y que, por lo tanto, está haciendo todo aquello que "no queda más remedio", tanto si gusta como si no. "Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. No pregunto si me gusta. Aplico las medidas excepcionales que reclama un momento excepcional", ha asegurado.

Para apoyar sus tesis ha confesado que él es el primero en hacer lo que no le gusta, ya que prometió bajar los impuestos y los está subiendo. "No he cambiado de criterios y no renuncio a bajarlos en cuanto sea posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas", ha proclamado, cosechando un aplauso de los suyos y el abucheo de los partidos de la oposición.

Según Rajoy, el camino que ha marcado el Gobierno con los nuevos ajustes es "el único que conduce a la recuperación" y es el que va a recorrer "sin vacilaciones". Eso sí, a renglón seguido ha pedido la colaboración de toda la sociedad, empezando por los partidos de la oposición.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky