
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha advertido hoy al Tribunal Constitucional de su país, que cualquier retraso significativo a la hora de aprobar el fondo de rescate permanente, el MEDE, podría provocar turbulencias en los mercados financieros.
La corte de Karlsruhe ha comenzado hoy una audiencia para determinar si el mecanismo y las normas presupuestarias acordadas en Bruselas son compatibles con las leyes alemanas.
"Un aplazamiento considerable del MEDE, que estaba previsto (que empezara a funcionar) en julio de este año, podría causar una mayor incertidumbre en los mercados más allá de Alemania y una considerable pérdida de confianza en la capacidad de la Eurozona para tomar decisiones en un marco temporal adecuado", aseguro el ministro.
"Algunos miembros de la Eurozona podrían acabar teniendo mayores problemas para financiarse, lo que podría elevar las dudas sobre la estabilidad de la Eurozona como conjunto", añadió.
Schäuble se dirigió en estos términos al tribunal, que está examinando las quejas de diferentes académicos, abogados e incluso ciudadanos, sobre el MEDE y el Pacto Fiscal, ya que defienden que minan la democracia alemana.
"En política, situaciones inusuales y crisis requieren a veces medidas inusuales", aseguró Andreas Vosskuhle, presidente del Tribunal Constitucional", al comienzo de la vista.
Además del ministro de Finanzas, ha comparecido el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, que ha sido más cauto a la hora de valorar los problemas de un retraso en la aprobación por parte del Tribunal.
"Una decisión temporal no asegura que los riesgos puedan limitarse. Inversamente, una ratificación rápida no es garantía de que la crisis no vaya a incrementar más". Weidmann también dijo que no estaba claro el impacto de un freno a la ratificación del MEDE en los mercados, ya que un retraso parece que está parcialmente descontado.
El presidente del Tribunal ha anunciado que hoy no va a haber una decisión sobre el MEDE, lo que retrasará su entrada en vigor, que en principìo estaba prevista para el pasado 1 de julio. Mientras, el gobierno de Merkel defiende que las herramientas para luchar contra la crisis ya tienen legitimidad una vez que fueron aprobadas por el Parlamento.
Desde la coalición gubernamental se presiona para que el Tribunal decida en dos semanas, ya que consideran que un retraso mayor generaría más dudas sobre el futuro de Europa y su capacidad para afrontar la crisis.
Los 16 jueces de Karlsruhe son famosos por su toga roja y por ser una piedra en la integración europea, especialmente cuando retrasaron la aprobación de la Constitución Europea para defender el rol de parlamento alemán, el Bundestag.