
Las bolsas europeas han celebrado hoy con notables subidas el acuerdo alcanzado en la cumbre de líderes europeos, con el Ibex 35 registrando su mayor alza en más de dos años. Mientras, España e Italia se anotan como un triunfo las medidas alcanzadas casi de manera inesperada. Ahora bien, ¿hay motivos para tanto optimismo? El economista Santiago Niño Becerra lanza la misma pregunta a través de su cuenta de twitter. ¿Por qué se está tan feliz con el resultado de la cumbre?, cuestiona.
Niño Becerra recuerda que España tiene otros problemas de los que preocuparse, entre ellos "que no crece, que tiene una bajísima productividad y que debe alrededor de cuatro billones de euros que no puede pagar".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha logrado este viernes tras 13 horas de negociaciones con sus socios europeos la recapitalización directa de la banca española a cargo del fondo de rescate de la UE. Ello significa que la ayuda no computará como deuda, aunque los dirigentes europeos han avisado a Rajoy de que estará sujeta a "condiciones estrictas".
Sobre la unión política
Precisamente hoy, el economista se refiere también en su blog de La Carta de la Bolsa a la unión política, de la que últimamente tanto se habla en Europa.
Se dice que "es necesaria para no dilapidar lo hecho en estos pasados años, que es imprescindible para continuar avanzando en la construcción europea, esencial para evitar el colapso del euro...". A lo que Niño Becerra apunta que "sí, puede que sea por todo eso, o no, lo que pienso es que es algo lógico e ineludible".
Ahora bien, en su artículo recuerda que ya en el Tratado de Roma, "ese conjunto de papeles firmado en 1957 en los que estaban escritas todas las fases por la que iba a transitar Europa a partir de entonces" ya contemplaba la unión política.
Al respecto, Niño Becerra piensa que es curioso que no se saque esto ahora a coalición. "Lo que pasa es que no se refería a esta unión política hacia la que vamos, sino a una federal, democrática, a la que se llegaría de forma libre y consensuada, y que sería el broche de oro del entorno colaborativo europeo; es decir, una concepción idílica de una realidad que no ha sido así ni será así", agrega.
"La unión política hacia la que vamos está siendo marcada por la evolución de una economía y de una sociedad que han desembocado en la escasez". Por eso, Niño Becerra piensa que "esta unión política estará determinada por la necesidad y totalmente delimitada por los trazos que precisen las corporaciones y muy poco por los deseos de unos políticos cuyos objetivos primarios son bastante distintos", sentencia.