El índice que mide la confianza de los inversores alemanes elaborado por el instituto económico Zew cayó en junio hasta los -16,9 puntos desde los 10,8 de mayo. Se trata del mayor desplome del indicador desde octubre de 1998.
El dato es peor de lo previsto por el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una lectura de 2,3 enteros.
Para Wolfgang Franz, presidente del ZEW, los resultados son una seria advertencia en contra de unas perceptivas demasiado optimista sobre Alemania en lo que resta de este año. Destaca que los inversores observan riesgos de una disminución pronunciada de la actividad económica en los países con vínculos comerciales estrechos con Alemania y están preocupados por la precaria situación de la Eurozona.