Economía

El BCE continúa sin mover ficha para empujar a los políticos a actuar

  • Decide mantener los tipos pero hubo peticiones para bajarlos
  • Repite que la compra de bonos es una herramienta "temporal"
  • Garantiza liquidez ilimitada para los bancos hasta enero de 2013
Mario Draghi, presidente del BCE. Foto: archivo

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy mantener sin cambios los tipos de interés en el 1%, a pesar de que algunos de sus miembros han votado a favor de hacerlo. Tampoco ha dado pistas sobre la utilización de otras herramientas para aliviar la presión sobre España y la zona euro, como las megainyecciones de liquidez y la compra de bonos nacionales. Tan sólo, ha ampliado su barra libre de liquidez hasta enero de 2013. De este modo, presiona a los políticos para que actúen.

Ninguna sorpresa y prácticamente ninguna novedad en la esperada reunión mensual del BCE que se ha celebrado hoy en Francfort. Todos los ojos estaban puestos sobre el organismo regulador en un momento de gran presión de los mercados sobre España y la zona euro.

La entidad ha decidido mantener los tipos de interés en el 1%, aunque varios miembros del Consejo de Gobierno defendieron la necesidad de llevar a cabo una rebaja de los tipos de interés. Lo que deja abierta la posibilidad de que tal vez pueda llegara a producirse en los próximos meses.

"La decisión se adoptó por amplio consenso", ha reconocido Draghi, admitiendo así la aparición de fisuras en el órgano de Gobierno de la entidad, que ve rota así la unanimidad de sus últimas decisiones.

No obstante, el banquero italiano ha precisado que fueron "pocos" los que no estuvieron de acuerdo. Asimismo, Draghi ha subrayado la postura del BCE de no comprometerse de antemano de cara a una posible modificación de la tasa rectora del euro en el futuro.

"Una herramienta temporal"

Respecto a la utilización del programa de recompra de bonos soberanos, el banquero ha vuelto a repetir la frase que ha utilizado en anteriores reuniones mensuales: "es una herramienta que están ahí pero no es eterna, es temporal".

Draghi también ha rechazado por el momento un nuevo préstamo a largo plazo para los bancos (LTRO). Considera que existen indicadores que muestran que la situación de liquidez ha mejorado desde diciembre. Además, cree que no todas las oportunidades que ofrece la segunda megainyección se han aprovechado al máximo y no han sido completamente agotados sus efectos.

"El tema ahora es si estas operaciones serán en realidad efectivas", ha apuntado Draghi. "Algunos de los problemas en la zona euro no tienen nada que ver con la política monetaria. No creo que sea adecuado que la política monetaria llene la falta de acción de otras instituciones", ha agregado, en claro mensaje a los políticos de la región.

Cálculos realistas en España

En la rueda de prensa posterior a la reunión mensual, era inevitable una referencia a la situación del sistema financiero español. El presidente del BCE ha defendido que las necesidades de capital de los bancos españoles sean calculadas de manera "realista". Ha preferido no profundizar en la cuestión a la espera de conocer el informe que publicará el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como la auditoría que llevarán a cabo las consultoras independientes contratadas.

Ha añadido que antes de recurrir a otras fuentes para esa recapitalización, "hay que tener en cuenta los fondos disponibles por el propio Gobierno".

Rechaza pronunciarse sobre la necesidad de que España solicite ayuda externa ya que "no es misión del BCE empujar a los gobiernos a hacer algo".

Draghi considera que sería bueno que el último fondo de rescate europeo aprobado pudiera recapitalizar directamente a la banca, pero recuerda que no se aprobó con ese propósito y que por lo tanto no se puede hacer, aunque ha puntualizado que se puede modificar si finalmente se opta por esa opción.

Nuevas previsiones

El BCE ha hecho públicas hoy sus nuevas previsiones económicas para la zona del euro, que no han sufrido cambios significativos.

Estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región se moverá en 2012 entre una caída del 0,5% y una expansión del 0,3%, mientras que para 2013 oscilará entre el estancamiento y un crecimiento del 2%, dos décimas por debajo de las proyecciones de marzo.

Sobre los precios, las previsiones del BCE apuntan a que la inflación se situará este año entre el 2,3% y el 2,7%, mientras que el próximo año se relajaría hasta un rango de entre el 1% y el 2,2%.

En este sentido, Draghi apuntó que la inflación se mantendrá en 2012 por encima del objetivo de la entidad por el impacto del alza del precio de la energía y las subidas de impuestos indirectos. De este modo, el presidente del BCE no espera que los precios se sitúen ligeramente por debajo del 2% hasta 2013.

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