Todo comenzó tras una crónica del periodista Simon Hobbs en CNBC TV en la que señalaba que tenía informaciones "no confirmadas" de que los bancos helenos estaban poniendo topes a las cuentas para la retirada de dinero. Pero no había nada detrás de esas informaciones y el supuesto límite de los 50 euros en la retirada de efectivo era un simple rumor.
El comentario comenzó a correr como la pólvora después de que ayer se conociera que en los últimos dos días se ha registrado una retirada masiva de ahorros por parte de los ciudadanos griegos, que han sacado alrededor de 1.200 millones de euros de las entidades helenas.
"La situación de los bancos es extremadamente difícil... No hay pánico, pero sí un gran temor que podría convertirse en pánico. Y la capacidad de resistencia de los bancos es muy limitada en estos momentos", explicaba ayer Karolos Papoulias, día en el que también se publicó que el Banco Central Europeo (BCE) ha suspendido sus operaciones monetarias con algunos bancos griegos porque los planes de recapitalización previstos como parte del rescate del país no avanzan como estaba previsto.
Los griegos retiran 1.200 millones en dos días