
Necesidad obliga. Y la premura en presentar unos presupuestos creíbles y arbitrar nuevos recortes en los servicios sociales ha obligado al Gobierno a incumplir otra de sus promesas electorales: la Ley de Emprendedores. Un proyecto que Rajoy anunció para el primer trimestre y que se aplaza, ahora, hasta el 20 de mayo, como pronto. Y que, además, se aprobará descafeinado en materia fiscal, aunque se reforzarán las ayudas al empleo.
En concreto, el Ejecutivo ha decidido, a instancias de Convergencia i Unió, ampliar el espectro y la cuantía de las bonificaciones en las cotizaciones sociales para las nuevas altas de autónomos.
Unas bonificaciones del 30% de las cotizaciones a la Seguridad Social durante treinta meses que ya se aplican para los jóvenes hasta 30 años, y que ahora se van a ampliar al 50% de la cotización y también para los mayores de 45 años.
El acuerdo entre el Gobierno y Convergencia i Unió es total y sólo quedan por concretar algunos flecos, como el colectivo de mayores de 45 años al que se aplicará esta bonificación, que podría ser general, o limitado por sexos o para parados de larga duración. Otro aspecto por dilucidar es la ubicación normativa de la medida. Convergencia i Unió tiene decidido presentarla como enmienda parcial al texto de la ley de reforma laboral, pero la intención del Ejecutivo es incluirla en la Ley de Emprendedores, mediante una transaccional que derivaría el contenido de la enmienda del grupo catalán al nuevo texto legal.
Con la aprobación de esta ampliación en las bonificaciones, el Gobierno pretende compensar también el recorte del 50 por ciento que ha pegado en la Ley Presupuestaria a las ayudas para autónomos desempleados, que han pasado de 100 a 50 millones de euros.
Asimismo, y bien en la reforma laboral o bien en la Ley de Emprendedores, el Gobierno tiene previsto aplicar una bonificación del 50% de las bases de cotización a la Seguridad Social para los familiares de los emprendedores que trabajen en el negocio.
Una vieja aspiración del colectivo de autónomos y que figuraba en las propuestas presentadas a los grupos parlamentarios por las organizaciones representativas del sector, ATA, UPTA, CEAT y OPA.
Esta misma bonificación se aplicará también a la llamada pluriactividad. Es decir, a los trabajadores por cuenta ajena que trabajan parcialmente como autónomos.
Incentivos fiscales
El principal debate ahora respecto a la Ley de Emprendedores está en los incentivos fiscales. La necesidad de cumplir el objetivo de déficit del 5,3%, que se antoja harto difícil, no sólo obliga a reducir los gastos sino a aumentar, o al menos no perder ingresos.
Es por ello que una de las medidas estrellas de la Ley, que es la modificación del régimen del IVA para que el pago del impuesto se realice cuando se cobren efectivamente las facturas se verá limitada sólo a aquellas derivadas de contratos con las Administraciones Públicas. Por el contrario, las facturas por contratos con empresas o entidades privadas seguirán pagando el IVA por anticipado, es decir en la fecha de emisión, como se viene haciendo hasta ahora. También se limitará la famosa cuenta de compensación de las deudas tributarias de los autónomos y pymes con las cantidades que tengan pendientes de cobro por parte de la Administración. Una compensación que sólo se aplicará para las cantidades pendientes con la Agencia Tributaria.
Por otra parte, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha pedido a la Seguridad Social que informe sobre el presupuesto liquidado en 2011 y sobre los criterios de la previsión, para conocer las variables sobre las que trabaja el Ministerio de Empleo sobre el total de cotizantes medios previstos en el año y las bases medias de sus cotizaciones.
UPTA justifica esta demanda por el hecho de que el Proyecto de Presupuestos para 2012 prevé que los trabajadores autónomos cotizarán en el Régimen Especial de Autónomos de la Seguridad Social (RETA) un total de 10.705 millones de euros, frente a los 10.651 previstos en el Presupuesto inicial para 2011, un 0,5 por ciento más, confirmando que el número de cotizantes se mantendrá estable frente a la fuerte reducción sufrida en los últimos años
Una previsión que contrasta con la establecida para el Régimen General, que para el año 2012 reduce sus ingresos en un 2,6 por ciento, pasando desde 79.714 millones presupuestados en 2011 a sólo 77.767.