El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado este jueves que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 fijarán un techo de gasto y un objetivo de déficit "adecuados" al nuevo escenario económico fijado por la Comisión Europea, cuyas previsiones para este ejercicio prevén una contracción del PIB del 1% para este año.
En un receso del Pleno celebrado en el Congreso de los Diputados, Montoro ha hecho una primera valoración de estas previsiones de crecimiento económico e inflación comunitarias, lamentando que "confirman" lo que ya habían avanzado anteriormente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España.
Dosis de realismo
"Lamentablemente, confirma que estamos en una recesión económica y en un año de recesión", ha dicho el ministro, añadiendo que desde una "posición de realismo" el Gobierno afrontará esta situación con unos PGE que "fijarán un techo de gasto y un objetivo de déficit público adecuado a ese nuevo escenario" para "vencer" a ese "desafío" que se pone por delante.
A renglón seguido, ha argumentado que lo que hace falta en estos momentos es una política presupuestaria "adecuada", lo que conllevará la "adecuación" de los presupuestos regionales y locales, pero ha negado que el Ejecutivo haya hablado en ningún momento de "renegociar o flexibilizar" los objetivos de déficit, situados en un 4,4% para este ejercicio.
"Nosotros no hemos hablado nunca de renegociación ni flexibilización (de los objetivos de déficit), sino de hacer políticas presupuestarias para superar la situación económica que ahora nos confirma la CE de recesión", ha insistido, pese a que hace diez días el ministro de Economía, Luis de Guindos, daba por hecho que la UE realizará una revisión de los objetivos de déficit.
El objetivo será, en todo caso, conseguir que "la recesión sea lo más corta posible y evitar la destrucción de puestos de trabajo", y en estos fines ha justificado Montoro las "reformas estructurales y todas las medidas y actuaciones llevadas a cabo" hasta la fecha por el Gobierno, que busca que "ese pronóstico de caída de actividad económica pueda ser el más corto en el tiempo posible".