
El presidente del Gobierno español ha anunciado que defenderá en Europa que los excedentes de los fondos europeos se puedan aplicar a programas destinados a la generación de empleo, medida que ha sido respaldada por la canciller alemana Angela Merkel. Rajoy considera que podría mejorar "el empleo juvenil, la educación de los jóvenes y fomentar el crecimiento". Merkel recibió a Rajoy en la Cancillería de Berlín con honores militares.
Además, Rajoy propondrá en el seno de la Unión Europea (UE) que se establezca una remuneración armonizada en las entidades financieras del conjunto de la unión que hayan recibido ayudas públicas.
En la rueda de prensa posterior a su encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín, Rajoy aseguró que no desea que estas entidades apliquen remuneraciones que excedan lo que es "justo y responsable".
En tercer lugar, Rajoy trasladará al presidente del consejo europeo, Hernan Van Rompuy, la necesidad de abrir un debate sobre un sistema de capitalización similar al que se conoce como el modelo austriaco para fomentar la movilidad en el mercado laboral. Este modelo formaba parte del programa del PP para las elecciones del 20-N y también fue estudiado por al anterior ejecutivo de Zapatero, aunque finalmente se descartó.
No pidió que se relaje el objetivo de déficit
Rajoy, además, no ha trasladado a la canciller alemana, Angela Merkel, la posibilidad de que Bruselas relaje la consecución de los objetivos de déficit, y se ha limitado a reiterar su compromiso con el recorte del gasto y la reducción de la deuda.
El presidente afirmó que "lo único" que había transmitido a Merkel es su compromiso con la reducción del déficit porque es un "absoluto convencido" de no gastar por encima de las posibilidades y de tener una deuda "razonable". "Creo en ello, es lo más sensato y lo más razonable", reiteró.
Dicho esto, admitió que España parte de una "situación difícil" para conseguir reducir el déficit al 4,4% del PIB en 2012, dado que las administraciones públicas gastaron el año pasado 90.000 millones más de lo que ingresaron.
Además, el jefe del Ejecutivo afirmó que este ajuste del gasto debe compaginarse con políticas que apoyen el crecimiento y la creación de empleo, de ahí las reformas anunciadas por Rajoy en materia laboral, sistema financiero, ley de emprendedores, mercado energético o formación profesional.
En su opinión, estos cuatro años serán los de las reformas económicas para preparar el futuro de España, aunque dijo ser consciente de que dichas reformas no tendrán efectos "en media hora". "Este año va a ser duro, difícil, pero estamos trabajando para poner las bases sólidas de nuestra economía", añadió.
Por su parte, Merkel indicó que la estabilidad presupuestaria y el crecimiento "no son polos opuestos", sino que se necesitan ambas cosas y, por ello, el próximo Consejo Europeo debatirá sobre las políticas de crecimiento y empleo.
"Nadie dice que con ahorrar basta, se necesitan reformas a largo plazo, pero solo con la reducción de la deuda no se puede (crecer y crear empleo)", reiteró.
Chascarrillo: Margallo y la historia
Rajoy ha querido pasar página a las críticas que el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, dirigió esta semana a la canciller alemana, Angela Merkel, a la que acusó "con todo cariño" de reaccionar "siempre un cuarto de hora más tarde".
"Este es un tema que ya pertenece a la historia", ha respondido Rajoy a un periodista alemán que le preguntó por las declaraciones de García-Margallo en la rueda de prensa que ha ofrecido en Berlín junto con Merkel tras una reunión de trabajo. Para que no hubiera malentendidos, Rajoy ha dejado claro, mientras sonreía, que lo que ha pasado a la historia es el "tema".
En una entrevista en Antena 3 este martes, García-Margallo afirmó que Merkel "reacciona siempre un cuarto de hora tarde" ante los problemas en la zona euro y pidió a Alemania que "tire del carro" igual que los países que ahora tienen problemas lo hicieron tras la Segunda Guerra Mundial cuando los alemanes tenían que llevar a cabo la reconstrucción de su país.
Tanto fuentes diplomáticas españolas como alemanas han indicado a Europa Press que el Gobierno alemán no presentó ninguna queja formal por estas palabras.