
Ya a finales del año pasado Harry Schultz se asomó a esta sección con su previsión de que un tsunami financiero se nos venía encima. Aunque el agua no nos llega por las rodillas, lo cierto es que desde entonces el Dow Jones ha perdido 2.000 puntos. Así que merece la pena comprobar si esa caída es todo lo que esperaba el veterano gurú. Respuesta: no. Es sólo el comienzo de un auténtico Armagedón financiero que invita a salir corriendo y refugiarse en las montañas, según Schultz.
Leer los comentarios de su newsletter HSL (Harry Schultz Setter) resulta muy divertido, con su mezcla de sentido común un alarmismo escandaloso. Pero no hay que despreciarle. Este analista se hizo famoso en los años 70 pronosticando acertadamente el hundimiento del dólar y una gran subida del oro. Y no vive sólo de aquel éxito: su aportación intelectual fue importante para destronar el paradigma keynesiano que entonces imperaba e instaurar el liberalismo que ha dominado la economía hasta hoy. Además, es un buen trader, porque recomendó volver a los activos financieros a principios de los 80... justo al principio del mercado alcista más largo de la Historia.
Vale, aquello queda muy lejos. Entonces tengan en cuenta que en los últimos 12 meses la cartera de su newsletter gana el 6,4%, frente a una caída del 2,63% para el conjunto del mercado norteamericano; si miramos a los últimos cinco años, HSL gana un 34,7% anualizado frente al 7,9% del mercado. Un respeto, por tanto.
Pero vamos ya con su visión actual del mercado. A su juicio, vamos a batir el récord de la Gran Depresión de 9.000 bancos quebrados y es muy posible que suframos una hiperinflación. "¡Estén atentos!", advierte. Entre sus recomendaciones más descacharrantes destacan comprar de monedas de oro de otros países (¿en qué país pensará que se siguen usando monedas de oro?) para casos de emergencia, mantener efectivo para 6-12 meses en casa, la oficina o la consulta del médico (¿?). "Actúen como si viniera una emergencia, porque puede que venga".
Proteger los activos
También recomienda los activos tradicionales para protegerse de la inflación: arte, propiedades comerciales con una rentabilidad asegurada o tierra de labor. "La crisis global de derivados/crédito se acerca al momento de ruptura. Tomen medidas inmediatas para proteger sus activos antes de que sea demasiado tarde por culpa de las restricciones a la retirada de efectivo (¡como el corralito argentino, pero en EEUU!), las limitaciones a las transferencias, el fin del crédito, la congelación del reembolso de fondos, los controles de cambio de divisa, etc." Casi nada. Su recomendación para la bolsa es bajista, por supuesto, pero recomienda poner stops o protegerse ante un posible rebote a corto plazo provocado por la sobreventa. También espera fuertes subidas de los tipos a largo plazo, pero cree que antes habrá una bajada; por eso recomienda pasar de los plazos más cortos a niveles entre 6 meses y dos años, en especial en divisas que no sean el dólar.
Y es que la caída del dólar es lo que más le preocupa. Por eso, asegura que la exposición a los valores mineros y al oro físico debe ser del 35%-45% de la cartera "como mínimo", con un 10% de oro físico y monedas, "preferentemente guardado en cajas fuera de EEUU". A los que aún tienen activos en dólares -o sea, todos los americanos-, les urge a venderlo todo en el mini-rebote actual de la divisa, o bien a cubrir sus posiciones con derivados. Tanto daño le hace el dólar que ha decidido cerrar uno de sus servicios de suscripción, el que se actualiza más frecuentemente, porque la caída del dólar hace que no sea rentable (sus costes están en euros). Y eso que una suscripción de cuatro años cuesta 1.172 dólares.