En línea con lo que había afirmado la semana pasada, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha anunciado que la crisis de la construcción todavía se dejará notar en los datos de empleo de febrero, pero aseguró que la situación está mejorando. También añadió que el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementará en 100.000 personas este mes, tras las 85.000 bajas registradas en enero. Por otra parte, la siniestralidad laboral se redujo un 11% en 2007.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Caldera aseguró que los últimos repuntes del paro de deben a una "afectación" en un sector concreto, el de los servicios inmobiliarios, "que ha tenido un comportamiento bastante virulento".
El ministro indicó que esta situación ha sumado un número de parados "bastante importante" en los meses de diciembre y en enero, y que seguramente lo hará en febrero, aunque destacó que esta destrucción de empleo "se está moderando". Además, reiteró sus afirmaciones del pasado 13 de febrero, cuando señaló que esperaba una "fuerte recuperación" de la afiliación a la Seguridad Social, y estimó este avance en 100.000 personas.
Tendencia transitoria
Por otra parte, Caldera achacó el aumento de parados al insuficiente ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo durante diciembre y enero, incapaces de absorber a los nuevos demandantes de empleo. Sin embargo, el socialista aseguró estar convencido de que se trata de una tendencia "transitoria" que "se irá difuminando a lo largo del año".
En este sentido, consideró que la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año, que se publicará el próximo 25 de abril, reflejará "creación de empleo".
Tras estas afirmaciones, el Ministro de Trabajo y coordinador del programa político del PSOE de cara a las elecciones del 9 de marzo aseguró que "la economía española sigue funcionando razonablemente bien" y que "los alarmistas lo único que pretenden es hacer daño, no al Gobierno sino a la sociedad española".
Más indefinidos
Por otro lado, Caldera se comprometió a renovar el pacto de diálogo social con sindicatos y patronal la próxima legislatura. Más aún, aseguró que lo primero que hará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si el PSOE gana las elecciones será convocar a los agentes sociales. Por lo pronto, Zapatero mantendrá hoy sendas reuniones bilaterales con los líderes de CC.OO., UGT y CEOE-Cepyme.
Según Caldera, el diálogo social ha sido un "método excelente" para la generación de empleo y que, en este marco, el "gran objetivo" del Gobierno de cara a la próxima legislatura será alcanzar un acuerdo para que las necesidades de larga duración de las empresas se deban cubrir con contratos indefinidos. Esto permitiría que "entre dos y tres millones de puestos de trabajo de carácter rotatorio pasasen a ser indefinidos".
Además, el ministro de Trabajo estimó necesaria la colaboración de los agentes sociales para acometer las reformas necesarias en el mercado laboral durante los próximos años, especialmente en el área de la formación profesional, "ya que hay muchos sectores donde hace falta la mano de obra".
Otro de los puntos de atención del Gobierno será la lucha de la precariedad laboral, de la que dijo es una "política de aplicación gradual", por lo que pidió paciencia. Con todo, se felicitó por que la tasa de temporalidad se haya reducido en cuatro puntos, desde el 34,9% al 30,9%, desde la puesta en marcha de la reforma laboral.