
La economía germana, la mayor de la Eurozona, creció un 3% en tasa anual ajustada en 2011, después del avance de 3,7% registrado en 2010 -cifra revisada al alza en una décima-, según ha publicado hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis). El dato, que es provisional, está en línea con lo que esperaba el mercado.
El déficit público se situó en el 1% del PIB, con lo que Alemania cumple por primera vez en tres años con las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Según destaca el organismo estadístico en su comunicado, el Producto Interior Bruto (PIB) alemán "volvió a crecer de forma robusta" en 2011 debido fundamentalmente al consumo privado, que registró un avance anual del 1,5%. Por su parte, el gasto estatal creció el 1,2%, mientras que la inversión en bienes de equipo y en construcción repuntó el 8,3% y el 5,4%, respectivamente.
El dato negativo viene de la mano de las exportaciones, que registraron un avance mucho menor al del año anterior. En concreto, las ventas germanas al exterior se elevaron el 8,2% en 2011, frente al 13,7% de 2010. A su vez, las importaciones crecieron el 7,2%.
¿Contracción en el cuarto trimestre?
En este contexto, anticipa una contracción de la economía del 0,25% para el cuarto trimestre de 2011. El dato, cuyo adelanto se conocerá el próximo 15 de febrero, pondría de manifiesto el impacto de la crisis de la Eurozona en la actividad alemana.
De cara a 2012, Destatis tampoco se muestra optimista. Así, señala que el año ha comenzado con "más debilidad", aunque confía en cerrar el ejercicio con un crecimiento sólido. En general, las previsiones para el motor económico de la zona euro no dejan mucho lugar al esperanza. Recientemente, el Bundesbank revisaba a la baja su previsión económica para este año hasta el 0,6%, desde el 1,8% que anticipó en junio por el complicado entorno económico.