El reconocido economista jefe de Citigroup y antiguo miembro del Banco de Inglaterra, Willem Buiter, vuelve a la carga con una predicción poco halagüeña sobre el futuro de la zona euro. Con el consabido arranque de "Irlanda no es como Grecia, pero...", apunta a que el agujero de la banca que Dublín tuvo que asumir sitúa al país es una posición fiscal "muy mala" que sólo se solucionará con la negociación de un nuevo rescate.
En su opinión, es urgente solucionar la "masiva y creciente necesidad de financiación" del país, una situación que empeora con los "feroces" ajustes puestos en marcha hace tres años.
El lastre bancario
En este contexto, Buiter considera que lo idóneo para Dublín sería pactar nuevas condiciones en un nuevo programa de ayuda. La fórmula "más atractiva" sería la de reducir el coste del rescate mediante una rebaja de los intereses que paga por una deuda de 30.000 millones de euros emitida para financiar, fundamentalmente, la nacionalización del Anlgo Irish Bank. Según Buiter, esto sería posible apelando al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
En su opinión, esta medida tendría un impacto muy limitado sobre el resto de la Eurozona y no sería interpretada por los mercados como una reestructuración de la deuda soberana, que es el problema con el que se encuentra actualmente Grecia. Atenas, que encara su quinto año de severa crisis económica, podría pedir a sus acreedores una quita de su deuda de más del 60%.
En el caso de que esto no fuera suficiente para contener el riesgo de impago, deselnace que los líderes europeos tratan de evitar a toda costa, Buiter plantea otras dos opciones: acudir directamente a una quita en la deuda pública o la supresión de las garantías estatales con las que parapeta a la banca.
El gran lastre de Irlanda sigue siendo el sector bancario. La decisión del Ejecutivo de extender una garantía sin límites al sector financiero ha convertido la deuda de las entidades en un problema de importancia sistémica para la economía de la isla. El riesgo de default del sistema bancario se ha convertido en el riesgo soberano irlandés.
Visita de la troika
Las declaraciones de Buiter, recogidas por el diario Irish Times, no podrían llegar en un momento más oportuno. Estos días, la troika efectuará su visita periódica a Dublín para evaluar los progresos efectuados por el Gobierno irlandés en el desarrollo del programa de ajuste que, entre otras medidas, contempla la supresión de 25.000 empleos públicos, subidas de impuestos y un importante recorte en el gasto social.
Se trata de la quinta visita de los delegados del FMI, la UE y el BCE desde noviembre de 2010, cuando se acordó el programa de asistencia financiera a Irlanda por un valor de 85.000 millones de euros.