
Las acciones del fabricante de productos y servicios fotográficos Kodak se desplomaban hoy casi un 30% a falta de media hora para el cierre de la sesión en la Bolsa de Nueva York (NYSE), después de que el diario The Wall Street Journal publicase que la firma se declarará en suspensión de pagos.
Los títulos de esa compañía caían a esta hora un 29,53%, con lo que restaban 19 centavos para cambiarse por 46 centavos, de modo que en los últimos doce meses se han depreciado un 91,53% en el parqué neoyorquino.
El desplome respondía, al igual que ya ocurrió en septiembre pasado, a la publicación por parte de ese diario financiero sobre los supuestos planes de la compañía de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas estadounidense.
Según fuentes cercanas a la empresa citadas por el rotativo, la firma, con 19.000 trabajadores, se declarará en suspensión de pagos este mismo mes o a principios de febrero próximo después de que fuera incapaz de vender más de mil patentes tecnológicas para digitalizar imágenes con el fin de aumentar su capital.
Siempre según las fuentes citadas por el diario, la compañía fotográfica continuaría operando con normalidad después de acogerse al Capítulo 11 y seguiría intentando vender esas cerca de 1.100 patentes bajo la supervisión del tribunal de bancarrotas.
La advertencia del NYSE
Kodak se erige como uno de los valores que lo van a tener muy crudo para sobrevivir el año que hemos comenzado. A la espantada de miembros de su consejo de administración, al menos tres dimitieron en los últimos días, se añade la nueva amenaza de la New York Stock Exchange.
La mítica bolsa de valores ha lanzado varias advertencias a la compañía de cámaras y película fotográfica después de que su acción se haya cambiado por debajo del dólar durante las últimas semanas. Sin embargo, el periodo de observación, es decir, un máximo de 30 días hábiles consecutivos, llega a su fin y las acciones de Kodak continúan sin repuntar. Por esta misma razón, la empresa podría haber recibido ya la notificación final por parte de la Bolsa de Nueva York.
De momento, desde la compañía se defienden y alegan que todavía tienen oportunidades para evitar su expulsión del indicador, un hecho que sumaría mas fuerza a los rumores sobre una inminente suspensión de pagos para la empresa.