
La balanza comercial de Alemania arrojó un superávit en octubre de 11.600 millones de euros, por debajo de los 17.300 del septiembre -cifra revisada a la baja desde los 17.400 millones calculados inicialmente-, según ha informado hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
El dato es bastante inferior a lo que habían previsto los analistas consultados por Bloomberg, que preveían que se situase en 15.000 millones de euros.
Esta cifra es resultados de la fuerte caída registrada por las exportaciones en el décimo mes del año. Las ventas al exterior descendieron un 3,6%, después de un alza del 1% en septiembre.
Por su parte, las importaciones descendieron un 1% tras bajar un 0,5% anteriormente. Ambos datos son peores de lo que esperaba el mercado.
Afectado por la crisis
El motor de la UE no es inmune a la crisis que atraviesa la región. Ya en el tercer trimestre, el avance que registró la economía germana, del 0,5%, se debió fundamentalmente al consumo interno.
"La disposición para hacer pedidos de nuestros principales socios comerciales en la zona euro se está debilitando", indica a Bloomberg un economista del NordLB.
En estos últimos meses, el ritmo de crecimiento se enfría y las peores previsiones anticipan un frenazo para los tres meses finales del año. Para 2012, el Bundesbank ya ha anticipado que el país apenas será capaz de crecer.