
El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre del año registró un crecimiento del cero por ciento con respecto al trimestre anterior, mientras que en términos interanuales avanzó el 0,8%, según indica el INE en el avance de Contabilidad Nacional Trimestral de España publicado hoy.
Los datos están prácticamente en línea con las cifras adelantadas el pasado 31 de octubre por el Banco de España, que preveía un crecimiento interanual ligeramente inferior, del 0,7%.
El estancamiento del PIB en el tercer trimestre se produce después de seis trimestres consecutivos de crecimiento económico, mientras que en tasa interanual el PIB acumula cinco trimestres en positivo. En el tercer trimestre de 2010, el PIB español avanzó un 0,1% en tasa intertrimestral y un 0,4% tasa interanual, según los cálculos del INE con la nueva base de 2008.
El problema del gasto interno
De nuevo, la demanda exterior es la que ha tirado de la economía española en el periodo, aunque cada vez resulta más insuficiente para contrarrestar la caída del gasto nacional. "La demanda externa continúa mostrando una elevada aportación al crecimiento que se compensa, parcialmente, con la contribución negativa de la demanda nacional", explica el organismo estadístico en su nota.
En su avance del mes pasado, el Banco de España también señalaba que el estancamiento se debe una vez más a la débil demanda nacional.
En todo caso, el INE recordó que se trata de una estimación avance del PIB trimestral, que proporciona únicamente información orientativa y, por tanto, podría no coincidir con el dato definitivo que ofrecerá la Contabilidad Nacional Trimestral de España el próximo 16 de noviembre.
Fuente: INE
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El Gobierno no ha modificado sus previsiones para el ejercicio, aunque todas las estimaciones apuntan a que el avance de la economía será peor de lo estimado. Ayer, le tocó el turno a la Comisión Europea, que ha recortado la previsión de crecimiento para España hasta el 0,7% del PIB tanto en 2011 como en 2012, frente al 0,8% y el 1,5% que había previsto en primavera.
Según explicó el Ejecutivo comunitario, que ha pedido más medidas de ajuste al Gobierno español, el cambio en su valoración se debe al impacto de la crisis de deuda, la desaceleración de la economía mundial, los ajustes en el sector público y el proceso de desendeudamiento de familias y empresas.
Antes que Bruselas, otras firmas de análisis han venido anticipando la evolución negativa de la economía española hasta el punto de prever una brusca vuelta a la recesión. Así, Bank of America-Merrill Lynch aseguraba recientemente que España es uno de los países de la zona euro que más sufrirá y que no levantará cabeza hasta por lo menos el segundo semestre de 2012.
Por su parte, los analistas de JP Morgan el pasado 29 de septiembre apuntaban a que el PIB español ya no crecería en el tercer trimestre de 2011 y que se anotaría una contracción del 1% entre los meses de octubre y diciembre.
También en BBVA han clavado el estancamiento del tercer trimestre. Y más entidades aseguran que España volverá a la recesión a principios de 2012, como UBS y Goldman Sachs, que anticipa un retroceso del 0,2% de la economía española en el último trimestre.