Un multimillonario chino ha diseñado una localidad de ensueño para sus conciudadanos. Lujosas propiedades gratuitas, elevados sueldos, educación y sanidad públicas, cultivos hidropónicos... Todo, a cambio de trabajar siete días a la semana. Y de quedarse allí para siempre: si se van, lo pierden todo.
Recibe el nombre de Huaxi, y está ubicada en la provincia de Jiangsu. En las últimas décadas, ha pasado de ser un humilde pueblo agrícola a ser el uno de los más ricos del país asiático gracias al empresario Wu Ren Bao, que ha hecho de la modernización de esta población su proyecto personal, según recoge la publicación Business Indsider.
Sus habitantes tienen derecho a una vivienda, ya sea una casa o un apartamento de lujo, y cuya valoración ronda los 250.000 dólares de media. A cambio, deben trabajar durante los siete día de la semana en las fábricas instaladas en los alrededores.
El empresario no ha dejado escapar ni un solo detalle para facilitar la vida de los ciudadanos de Huaxi. Para que no se mojen cuando llueve, ha hecho construir calles 'cubiertas' y para hacerles más llevadero el hecho de que no se puedan mover de allí, ha creado el Parque Mundial. En él se alojan reproducciones de monumentos del todo mundo como la Ciudad Prohibida de Pekín, el Arco del Triunfo parisino o la Estatua de la Libertad de Nueva York, que se erige sobre un falso Capitolio en una especie de monumento '2x1'. También cuentan con su propia Muralla china a escala.
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