
Grecia ha llegado a un acuerdo con los supervisores internacionales del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), la conocida como troika, para que se desbloquee el préstamo de 8.000 millones correspondiente al sexto tramo del primer rescate a principios de noviembre.
Con el 'sí' de la troika, ahora queda pendiente que el Eurogrupo y el FMI den su visto bueno. "Una vez que el Eurogrupo y el comité ejecutivo del FMI aprueben las conclusiones de la quinta revisión (a cargo de los inspectores), el siguiente tramo de 8.000 millones de euros estará disponible, muy probablemente, a principios de noviembre", asegura el comunicado difundido por los inspectores.
La troika ha concluido este martes su revisión de los progresos de Grecia en la reducción de sus desequilibrios y la aplicación de las medidas de austeridad pactadas para recibir asistencia externa en un clima marcado por las fuertes protestas y las manifestaciones de empleados públicos, que bloquearon el acceso a los ministerios.
Los inspectores consideran que, pese al agravamiento de la recesión y el incumplimiento del objetivo de déficit para 2011 admitido por el propio Gobierno griego, "las autoridades continúan realizando importantes progresos, notablemente por lo que se refiere a la consolidación fiscal".
En cualquier caso, esta ayuda supondrá un alivio transitorio, ya que existen crecientes especulaciones respecto a la necesidad de reforzar el segundo rescate del país heleno, pactado el pasado mes de julio, incluso antes de su entrada en vigor.
Según informaba ayer el Financial Times Deutschland, el Gobierno alemán considera "inevitable" que Grecia se declare insolvente e intenta convencer a sus socios comunitarios para que Atenas proponga un "recorte sustancial" de su deuda.
Grecia, que atraviesa una profunda recesión y espera que su deuda pública escale al 162% del PIB este mismo año, se ha comprometido a un agresivo plan de austeridad, que incluye un severo recorte del salario de los funcionarios y el despido de miles de empleados públicos, así como subidas de impuestos.