Economía

El FMI matiza que hace falta un cambio legal para que pueda comprar bonos de España e Italia

  • Para ello, el FMI tendría que crear un Vehículo para Fines Especiales
  • Advierte de que demasiada austeridad puede dañar la recuperación
  • Lanza un mensaje al BCE, a quien reclama una rebaja de tipos
El jefe del FMI para Europa, Antonio Borges. Foto: Joshua Roberts/Bloomberg

Horas después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) asegurara que podría invertir junto al fondo de rescate de la zona euro (EFSF) en bonos españoles o italianos tanto en el mercado primario como secundario en caso de que fuese necesario, el organismo se ha visto obligado a matizar sus palabras.

Esta tarde el jefe del FMI para Europa, Antonio Borges, el mismo que esta mañana confirmó el apoyo de la institución en caso de resultar necesario, ha matizado que "el fondo sólo puede prestar sus recursos a los países, pero no puede usar estos recursos para intervenir en los mercados de deuda directamente".

Estamos prestando respaldo a diversos países europeos que nos han pedido ayuda pero no tenemos ninguna petición adicional para apoyar a ningún otro miembro de la UE y no contemplamos ninguna acción coordinada en el mercado junto al fondo de rescate", apunta el comunicado emitido por el FMI.

Esta mañana, el organismo precisó que el objetivo de la iniciativa sería mejorar la confianza de los inversores en los papeles de deuda. Al hacer eso, el FMI tendría que crear un Vehículo para Fines Especiales. "Algo de lo que no se ha hablado todavía entre los miembros", informa Bloomberg.

"Cualquier modalidad alternativa de préstamo de las que hacemos ahora requiere una estructura legal diferente y el uso de una fuente de financiación diferente. No hemos discutido estos temas con nuestros países miembros".

En la actualidad, los distintos parlamentos de los países de la Eurozona están en trámites de aprobar el refuerzo del Fondo de Rescate Europeo para que, entre otros asuntos, tenga capacidad para poder intervenir en el mercado secundario y pueda comprar deuda de los países con problemas.

Las necesidades de la banca

Por otro lado, Borges ha explicado que los bancos europeos necesitan una inyección de capital no porque estén demasiado débiles, sino porque esto ayudaría a recuperar la confianza inversora en el sector e impulsaría las perspectivas de crecimiento de Europa.

El jefe del FMI para Europa ha recordado que las autoridades europeas están trabajando en un plan para elevar el capital del sector bancario.

En su opinión, Europa necesita entre 100.000 millones y 200.000 millones de euros para recapitalizar sus bancos. "Estamos hablando de cifras entre 100.000 (millones) y 200.000 millones de euros, lo que en nuestra opinión es muy poco comparado con el tamaño de los mercados de capitales europeos y a los recursos del nuevo y mejorado EFSF", ha señalado a Reuters.

El peligro de una austeridad excesiva

"Si bien el deterioro de las finanzas públicas no deja otra opción que reforzar la situación fiscal, la desaceleración del crecimiento exige actuar con cautela", destaca la institución en su 'Informe de perspectivas regionales para Europa', presentado en Bruselas por Borges.

Para el FMI, ante la marcada desaceleración registrada por el crecimiento de la economía europea y el incremento de las tensiones en los mercados financieros es aconsejable "distender" la política monetaria y "actuar con cautela" en el frente fiscal, donde aquellos países con margen suficiente y planes creíbles de consolidación pueden actuar para hacer frente a las amenazas para el crecimiento.

Reclama una rebaja de tipos

Por otro lado, la institución internacional lanza en su informe un nuevo mensaje al Banco Central Europeo (BCE), al subrayar la importancia de que los bancos centrales del Viejo Continente mantengan una política monetaria con una orientación acomodaticia "o incluso distenderla mientras persistan los riesgos para el crecimiento y la estabilidad financiera y se mantengan bien ancladas las expectativas inflacionarias".

La institución dirigida por la francesa Christine Lagarde prevé que el continente europeo registre este año un crecimiento del 2,3% y del 1,8% en 2012. En el caso de la UE la expansión económica será del 1,7% en 2011 y del 1,4% en 2012, mientras que el PIB de la Eurozona crecerá un 1,6% y un 1,1%, respectivamente.

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