
El pasado viernes, el Gobierno sorprendió al aprobar una rebaja del IVA del 8% al 4% en la compra de vivienda nueva. El objetivo, según explicó, es estimular las operaciones para reducir el stock. Desde entonces, las reacciones a la citada medida se han sucedido una tras otra. La última, la del economista Santiago Niño Becerra, que la califica de "inmenso error".
Según opina el catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull en su blog de La Carta de la Bolsa, la rebaja coyuntural del IVA continúa en una dirección que no es la buena, "porque se basa en la continuidad de un boom inmobiliario absurdo".
Para Niño Becerra, en España el objetivo ha sido "perpetuar el ahorro en forma de ladrillos" porque, en su opinión, "el tema de la vivienda es genético: el español tiene mal de piedra, y estructural: en los últimos cincuenta años siempre que ha habido algún tipo de boom ha estado, de una u otra manera, asociado a la vivienda". En cualquier caso, piensa, "esa vía está acabada, finiquitada".
En este sentido, también apunta que la promesa del Partido Popular de retornar a las deducciones fiscales cuando gane las próximas elecciones "tampoco es de recibo".
Con la citada medida "excepcional y temporal" el Gobierno pretende dar salida al excedente de vivienda terminada que no se vende, cifrado entre las 600.000 y los 2,3 millones de unidades, según la fuente, además de contribuir a reactivar el sector de la construcción donde hay demanda potencial.
Pero Niño Becerra piensa que para dar salida a todo ese stock "lo primero que habría que hacer es abandonar la intención de venderlo". En segundo lugar, propone la creación de un "banco inmobiliario de extensión nacional" que gestione su alquiler y, por último, "proceder a su alquiler en función de diversos parámetros además de la situación de la vivienda y del nivel de renta de arrendatario".
Esperar para comprar
Por otro, lado Niño Becerra se dirige a aquellos que están pensando en adquirir una vivienda. A ellos, les aconseja que no compren todavía: "su precio, pienso, continuará bajando, mucho, mucho". Especialmente "cuando se asuma el cáncer, y después".
En este sentido, recuerda que desde 2007 el precio de la vivienda en Irlanda ha caído un 45% de media y en España "sólo el 22%". Y aquí "el problema de volumen es mayor que allí", concluye.