
La economía española desaceleró su crecimiento en el segundo trimestre del año hasta el 0,2%, una décima menos que en el primer trimestre, y situó su tasa interanual en el 0,7%, frente al crecimiento interanual del 0,8% experimentado en los tres primeros meses del año.
Se trata del avance trimestral de Contabilidad Nacional publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyas cifras están en línea con el dato adelantado por el Banco de España hace unas semanas y con las previsiones de los analistas.
De esta forma, tanto en tasa intertrimestral como interanual, el PIB español relajó una décima su crecimiento en el segundo trimestre del año.
Según el organismo estadístico, este trimestre estuvo marcado de nuevo por una aportación "muy positiva" de la demanda externa, que se vio "parcialmente compensada" por la contribución negativa de la demanda nacional.
Evolución de la economía
Con estas cifras, la economía española acumula ya tres trimestres consecutivos de crecimiento intertrimestral y cuatro de crecimiento interanual, lejos de las tasas negativas que experimentaba hace más de un año. En el segundo trimestre de 2010, el PIB español creció un 0,3% en tasa intertrimestral y se estancó en tasa interanual.
Contracción de la demanda nacional
Aunque hasta el próximo 26 de agosto no se conocerán los datos desagregados de la Contabilidad Nacional del segundo trimestre, el Banco de España calcula que la demanda nacional cayó un 1,9% interanual en este periodo, pero explica que en el mismo trimestre de 2010 se produjo un volumen "excepcional" de gasto por la anticipación a la subida del IVA en el mes de julio.
En este sentido, la desaceleración interanual del PIB hasta el 0,7% en el segundo trimestre estaría "influida" por este crecimiento inusual de la actividad en el mismo periodo de 2010, según el banco emisor.
Según el Banco de España, el indicador de demanda nacional también descendió un 0,2% en términos intertrimestrales, lastrado por la "atonía" del consumo privado, en un contexto de paro "poco propicio" para el gasto, por la debilidad de la inversión en construcción y, en menor medida, por el descenso del consumo público.