
Un día muy agitado y difícil, de esos en los que los teléfonos echan humo. Sin embargo, los expertos citados por Moncloa coinciden en señalar que en agosto se reduce considerablemente el número de operaciones en el mercado, y que "es conveniente y necesario poner cierta perspectiva sobre los acontecimientos inmediatos".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mantenido conversaciones telefónicas con numerosos dirigentes políticos nacionales e internacionales para analizar la evolución de la crisis financiera y la subida de la prima de riesgo.
Zapatero ha estado en contacto permanente con la vicepresidenta para Asuntos Económicos y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien le ha mantenido informado de los contactos de su equipo económico con los representantes económicos de varios países europeos, especialmente de Alemania, Francia e Italia.
Según Moncloa, Salgado informó al presidente del Gobierno de que "los expertos coinciden en señalar que la actual situación se debe a la crisis financiera que azota la zona euro agravada con la incertidumbre de la situación económica en Estados Unidos".
El presidente del Gobierno mantuvo conversaciones telefónicas a lo largo de la jornada con el líder del PP, Mariano Rajoy; con el candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba; con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el resto de portavoces de grupos parlamentarios.
A todos ellos les expresó su preocupación por la situación que vive la economía mundial, a lo que se suma ahora otro factor de inestabilidad procedente de Estados Unidos.
Los expertos citados por Moncloa coinciden en señalar que en el mes de agosto se reduce considerablemente el número de operaciones financieras que se realizan en el mercado internacional, y que "es conveniente y necesario poner cierta perspectiva sobre los acontecimientos inmediatos".
El presidente del Gobierno le trasladó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la necesidad de agilizar la aplicación de las medidas acordadas en la última reunión del Eurogrupo, celebrada en Bruselas el pasado 21 de julio.