
El euro y Grecia se la juegan hoy en Bruselas. Lo hacen en una reunión en la que los jefes de Estado o de Gobierno de la zona euro buscan acordar una solución para los problemas del país heleno y la credibilidad de la unión monetaria. Los engranajes de la cumbre comienzan a desperezarse, y llegan las primeras filtraciones: Deustche Bank participa en la reunión y parece descartarse un acuerdo sobre la tasa bancaria. La idea de un default selectivo vuelve a estar sobre la mesa.
Los engranajes de la cumbre de la zona euro comienzan a desperezarse este jueves. Desde las nueve de la mañana están reunidos en Bruselas los negociadores nacionales para despejar el camino hacia un acuerdo, y para hacerlo comprensible de manera que los jefes de Estado o de Gobierno de los 17 países del euro sean capaces de alcanzar acuerdos y adoptar decisiones esta tarde.
Los negociadores españoles, sherpas según la jerga de este tipo de citas internacionales o fontaneros como se suele decir en España, son José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, y Javier Vallés, responsable de la Oficina Económica de Moncloa.
Primeras informaciones
Comienzan las filtraciones. Según fuentes comunitarias, Josef Ackerman, principal responsable de Deustche Bank, participa en la reunión de sherpas y fontaneros. Y siempre según estas fuentes, la creación de una tasa bancaria para ayudar a Grecia parece descartarse porque la Francia de Sarkozy habría abandonado la idea perdiendo el pulso frente a la Alemania de Merkel.
Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo a nivel ministerial (las reuniones de los ministros de Economía y Finanzas de los 17 países de la zona euro), ya ha llegado al Justus Lipsius, edificio donde tienen lugar los Consejos de Ministros y las cumbres de la UE.
"No hay acuerdo a la vista sobre la tasa bancaria", ha dicho el luxemburgués a los periodistas que le esperaban a la entrada. Juncker también ha reconocido que "no se descarta" una suspensión de pagos de Grecia pero también ha sostenido que "hay que hacer cuanto se pueda por evitarlo".
Después del almuerzo
José Luis Rodríguez Zapatero y sus homólogos comenzarán la reunión con un almuerzo a la una menos cuarto, cuarenta y cinco minutos más tarde de lo inicialmente previsto.
La velada que ayer compartieron en Berlín la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy ha forzado un cambio de horarios. Hasta el miércoles por la mañana, la previsión era que los sherpas se reunieran el miércoles en Bruselas. Pero finalmente decidieron esperar los posibles avances en la capital germana, que finalmente se produjeron de madrugada aunque aún están pendientes de ser aclarados y confirmados. No hay hora prevista para el término de la reunión de este jueves en Bruselas.
En la reunión de Berlín también participó el francés Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE).
No se descarta que la cumbre de hoy repita el patrón de la celebrada en primavera del año pasado cuando también España y Grecia estaban en el punto de mira de los mercados. Los dirigentes alumbrarían hoy un acuerdo de principios apenas hilvanados, y podrían ordenar a sus ministros de Economía y Finanzas que terminen de atar los flecos ya sea este mismo fin de semana (como ocurrió hace un año cuando se puso en pie del actual fondo de rescate), ya sea a lo largo del verano.