
Las tres grandes agencias de calificación a nivel mundial, Moody's, Fitch y Standard & Poor's, han advertido en los últimos meses a Estados Unidos que puede peligrar su calificación crediticia si el Congreso no llega a un acuerdo para elevar el techo de deuda antes del 2 de agosto, fecha límite a partir de la cual se verá obligado a suspender ciertos pagos. Pero, ¿qué ocurriría si el país pierde su codiciada triple A? EEUU pierde otra Triple A debido a su gran endeudamiento.
La cuestión es que nadie lo sabe a ciencia cierta. La mayoría piensa que republicanos y demócratas cerraran un acuerdo sobre el techo de deuda antes de que venza el plazo límite. Y son muchos los que creen que si el país pierde su envidiable calificación, su deuda seguirá siendo atractiva en comparación con los bonos de otros países.
Pero no se trata de restar importancia al tema. James Melcher, presidente de Balestra Capital, señala a Reuters que "si lo imposible se produce, entonces todo lo demás es posible". En su opinión, una rebaja de rating en EEUU tendría "repercusiones psicológicas que podrían ser muy serias y que sin duda allanarían el escenario para que las cosas empezaran a deteriorarse todavía más".
Las consecuencias
En el peor de los casos, si Estados Unidos perdiera la máxima calificación, el coste a largo plazo podría ser muy grande, provocando una revisión de los activos del país y una merma de su capacidad para financiarse a bajo precio. El país se vería obligado a pagar un interés más alto para endeudarse.
Hace 30 años, EEUU ya tuvo problemas para cumplir a tiempo con sus obligaciones, y se vio obligado a retrasar durante unos días sus pagos. Para compensar ese retraso, el Estado decidió pagar intereses suplementarios.
Según Terry Zivney y Richard Marcus, dos economistas que diez años después analizaron la reacción del mercado, las consecuencias fueron más allá: los meses siguientes, Estados Unidos tuvo que pagar un interés más alto para endeudarse, 0,6 puntos porcentuales, según sus cálculos.
Los fondos con grandes participaciones en bonos del Tesoro verían aumentar los rendimientos. "Los inversores deben despertar ante el hecho de que los títulos del gobierno de EEUU no están libres de riesgo", señala Ron Florance, analista de Wells Fargo.
Algunos expertos recuerdan, no obstante, que Japón, que vio recortada su triple A por Standard & Poor's hace una década, todavía puede pedir prestado a unas tasas relativamente bajas. El interés del bono a 10 años se sitúa en el 1,07%, frente al 2,94% de Estados Unidos.
Pero Estados Unidos, a diferencia de Japón, depende de los extranjeros para financiar sus gastos.
Pérdidas de 100.000 millones
Otros estudios apuntan a que los inversores en deuda del gobierno de Estados Unidos podrían enfrentarse a pérdidas de hasta 100.000 millones de dólares si la economía pierde su calificación crediticia 'AAA', de acuerdo con el centro de investigación McGraw-Hill, propiedad de Standard & Poor's.
La primera prueba para el Tesoro después del 2 de agosto será el vencimiento de letras del Tesoro por importe de 30.000 millones de dólares (20.570 millones de euros) el 4 de agosto.