
La agencia de calificacion crediticia Fitch Rating ha rebajado cuatro escalones el rating de Grecia dede 'B+' a 'CCC'. Este recorte aumenta aún más el carácter de 'bono basura' de la deuda helena, y supone que el país tiene una alta probabilidad de impago.
Por debajo de esta calificación sólo quedarían cuatro pasos más hasta llegar a la situación de insolvencia.
Fitch justifica la rebaja de hoy ante la ausencia de un programa creíble para Grecia por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, apunta a la incertidumbre en torno al papel de los acreedores privados ante una eventual participación en un nuevo rescate al país heleno así como al debilitamiento de las perspectivas macroeconómicas de Grecia.
"Esta rebaja del 'rating' refleja la ausencia de un programa de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) nuevo, creíble y totalmente financiado", apunta Fitch.
Con esta decisión, la agencia finaliza el proceso de revisión para una posible rebaja de la calificación de la deuda helena iniciado el pasado 20 de mayo, en el que ya avisaba de la posibilidad de esta rebaja si no se acordaba un plan creíble para la economía helena.
La agencia, que también ha recortado la calificación de la deuda a corto plazo desde 'B' a 'C', explica que la anterior calificación de la deuda a largo plazo se basaba en la premisa de que cualquier nueva aportación económica al país no estaría condicionada a la participación del sector privado en un nuevo y mejorado programa de la UE y el FMI, lo que sería potencialmente un default.
El FMI le insta a acelerar las reformas
El organismo que dirige Christine Lagarde ha publicado hoy un informe en el que insta al país a acelerar las reformas fiscales y las privatizaciones previstas. De lo contrario, su demora convertiría en "insostenibles" los niveles de deuda del país heleno, advierte el FMI.
El organismo ha cifrado hoy en 71.000 millones de euros los que Grecia necesitará de forma adicional de la Unión Europea y en unos 33.000 millones de acreedores privados antes de poder regresar a los mercados en 2014.