
El Gobierno que preside Silvio Berlusconi someterá a una cuestión de confianza en la Cámara Baja italiana su plan de ajuste presupuestario, cuya aprobación definitiva en el Parlamento ha sido adelantada a este viernes para intentar calmar las inquietudes en los mercados.
Después de las turbulencias registradas en los últimos días en los mercados de deuda italiana y en la Bolsa de Milán, los grupos parlamentarios de Italia se han puesto de acuerdo para fijar las fechas para la aprobación del plan de austeridad: el jueves por la mañana en el Senado y el viernes por la tarde en la Cámara Baja.
La inquietud generada desde el viernes en torno a la solvencia de las finanzas de Italia, país que tiene una deuda pública superior al 120 % del PIB, ha obligado a Gobierno y oposición a acelerar los tiempos de aprobación del decreto ley de entre 43.000 y 48.000 millones de euros de ahorro que el Ejecutivo aprobó el pasado 30 de junio para lograr el equilibrio de las cuentas en 2014.
El principal promotor de ese plan, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, ha comparecido hoy ante la asamblea anual de la Asociación Bancaria Italiana (ABI), donde ha expresado la necesidad que, según él, tiene Italia de emprender un proceso de privatizaciones "al término de la crisis".
"No puedes, si no es dañando el bien público, privatizar sin tener en cuenta los valores de la demanda y del mercado. Los Ayuntamientos serán empujados a vender sus activos con mecanismos de incentivos y desincentivos introducidos en el pacto de estabilidad", ha indicado Tremonti.
Los medios de comunicación italianos informan hoy de que las comisiones parlamentarias trabajarán sin pausa para acelerar la aprobación de un plan de ajuste por un valor de cerca 43.000 millones de euros y que incluirá diez nuevas medidas.
Según la prensa, entre estas nuevas enmiendas, se podría incluir el citado nuevo plan de privatizaciones, introducir, como pide la oposición, una nueva tasa sobre los depósitos que aumentará gradualmente según la cifra de la que se trate, y alargar un mes más el momento de la jubilación en 2012.
El ministro de Economía, cuya debilitada imagen dentro y fuera del Gobierno ha propiciado también la inquietud en torno a las finanzas italianas, precisa que dentro de esas privatizaciones no podrá estar la distribución del agua, algo que quedó descartado en referéndum el pasado junio.