
Si finalmente se cumplen las previsiones del mercado, este jueves el Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés en un cuarto de punto, situándose en el 1,5%. El organismo elevará por segunda vez este año la tasa rectora, una medida que algunos analistas no consideran adecuada en las actuales circunstancias económicas de frágil recuperación.
Todo apunta a que el consejo de gobierno del BCE elevará los tipos de interés un 0,25%, como ya hizo en la reunión del mes de abril. En la rueda de prensa posterior a la reunión de junio, el presidente del organismo, Jean Claude Trichet, utilizó la expresión "strong vigilance (extrema vigilancia)", que emplea habitualmente antes de una subida de tipos.
La analista de Atlas Capital Susana Felpeto afirma que no parece que haya "ninguna duda" sobre esta subida de los tipos de interés que, piensa, ya está bastante descontada por el mercado, y remarca que lo que sorprendería sería que finalmente no se llevara a cabo.
En este sentido, los analistas de Inversis Banco dan "por segura" la subida de los tipos de interés en un cuarto de punto, después de las palabras de Trichet, de que el IPC alemán se situara en junio en el 2,4% y mejorara la masa monetaria de la zona del euro, medida por el agregado M3.
Sin embargo, Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, señala que, aunque la probabilidad de que el BCE suba los tipos es del 70%, existe "alguna posibilidad" de que retrase este incremento. Así, subraya que, pese a que la semana pasada Trichet insistió en su discurso sobre la inflación, "de ahí a que realmente ejecute la subida de tipos hay cierta distancia".
Asimismo, cree que si finalmente no sube los tipos en la reunión de julio volvería a endurecer su lenguaje para dejar claro que habrá al menos un nuevo incremento antes de finales de año, ya sea en agosto o a la vuelta del verano. De esta manera, IG Markets prevé que acaben el año entre el 1,5% y el 1,75%.
Respecto a una nueva subida tipos en los próximos meses, Felpeto cree que esta será la última durante el mandato de Trichet. Además, añade que una subida adicional en 2011 dependerá de cómo evolucione la inflación.
Críticas a la subida
Por otro lado, IG Markets cree que una subida de tipos de interés es "bastante contraproducente" y no es "en absoluto necesaria", como demuestra que ningún otro banco central de occidente esté siguiendo la línea de Trichet. Además, añade que las materias primas hace tiempo que dejaron de subir, la desaceleración de la economía durante el trimestre pasado parece evidente, y el tema de Grecia aún está por resolver.
Desde Atlas Capital recuerdan las críticas a los últimos movimientos de Trichet, alguno de los cuales no han sido "demasiado acertados", y creen que estas críticas se van a repetir en esta ocasión pese a que la subida no va a afectar mucho a los mercados, porque no es un "cambio excesivo".
Asimismo, los economistas de Royal Bank of Scotland (RBS) consideran que una subida, pese a que la inflación se mantuvo estable en junio, será un "golpe adicional" a los países periféricos de la Eurozona que ya están luchando contra unos elevados costes de la deuda e intentando implementar programas de austeridad fiscal.
Por su parte, los analistas de Renta 4 creen que la moderación en la inflación y el crecimiento a dos velocidades que registra Europa en su salida de la crisis permiten al BCE "contar con margen para tomar una postura más laxa en su estrategia de subida de tipos".