
En pleno debate sobre la asistencia financiera a Grecia, la canciller alemana, Angela Merkel, acusó a algunos países europeos de ser menos eficaces en el trabajo. No es la primera vez que lo hace, ya en otra ocasión aseguró que éstos trabajan menos que los alemanes.
"He mirado las cifras; tal vez el tiempo de trabajo es más elevado en valor absoluto en otros lugares, pero si descuentan las huelgas y demás, resulta que los países estables son relativamente más eficaces", ha señalado Merkel en un congreso bancario organizado por su grupo parlamentario (CDU/CSU).
El mes pasado, la canciller dijo ante un grupo de simpatizantes de su partido: "En países como Grecia, España o Portugal la gente no debería jubilarse antes que en Alemania, deberían hacer todos el mismo esfuerzo, es importante". El comentario le valió importantes críticas.
Las cifras contradicen esa idea de que los alemanes trabajan más horas y más años que los demás europeos. El trabajo anual medio de un alemán (1.390 horas) es muy inferior al de los griegos (2.119 horas), los italianos (1.773 horas) y los franceses (1.554 horas), según cifras publicadas en 2010 por la OCDE.
Dichas cifras también demuestran que los europeos del sur no se jubilan antes que los alemanes.