
Hasta el próximo 20 de junio un grupo de expertos del FMI examinan el pulso de la economía española.
Como es ya costumbre para cualquier miembro del FMI, la institución envió ayer una nueva misión a nuestro país el pasado jueves para dar comienzo a las consultas relacionadas con el artículo IV, parte de la normativa de la organización. Es decir, un grupo de expertos, liderados por James Daniel, trabajarán hasta el próximo 20 de junio con miembros del Gobierno de España y otras autoridades económicas para tomar el pulso a la economía, según informaron a elEconomista fuentes del FMI.
El principal objetivo de este análisis es determinar que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "aplica las medidas políticas y económicas para garantizar el crecimiento del país de forma razonable con una estabilidad de precios, independientemente de las circunstancias", reza el propio artículo, según la normativa del Fondo.
Desde el FMI, una de sus históricas recomendaciones siempre ha sido la reforma estructural del sector laboral. En este sentido, Daniel ya reconoció el año pasado que determinar el crecimiento y la tasa de paro de nuestro país "es difícil y pasará un tiempo considerable hasta conseguir una normalización total". "Eso sí, ya hemos visto señales de ajuste y esperemos que esto continúe", añadió. En sus perspectivas anuales más recientes, la organización estima que el PIB español crecerá un 0,8 por ciento este año y un 1,6 por ciento en 2012. Por su parte, el paro se situará en un 19,4 por ciento en 2011 y bajará 18,2 por ciento en 2012.
Candidaturas
Mientras tanto, en la sede del FMI en Washington, ayer se cerró el plazo para la presentación de candidaturas para dirigir la organización tras la abrupta dimisión de Dominique Strauss-Kahn. De momento, dos nombres suenan con fuerza: la todavía ministra de Finanzas gala, Christine Lagarde, cuya incesante campaña de promoción la llevó esta semana de paseo a China -la francesa se pasó varias horas el jueves promocionándose en Twitter-; y Agustín Carstens, el gobernador del Banco Central de México y delfín de los países emergentes.
A partir de ahora, sólo cabe esperar. Según la normativa del FMI, la Secretaría de la institución informará de forma inmediata a su Consejo Ejecutivo sobre la lista de los candidatos. Si el número de interesados al puesto supera las tres personas, el Consejo se encargará de hacer una criba sin obligación de dar a conocer los nombres de los postulantes hasta reducir a tres las posibilidades. En dicho proceso se tendrá en cuenta la experiencia y formación de los candidatos además de las recomendaciones de los distintos directores del Fondo, que votarán según el sistema que rige al organismo. Aunque el objetivo final es conseguir una lista corta de candidatos "por consenso", el resultado se conseguirá a través de una mayoría de votos. Será entonces cuando la lista oficial debería hacerse pública.
A partir de ese momento el Consejo Ejecutivo se reunirá con todos los candidatos en Washington para posteriormente proceder a una votación, que también depende de una mayoría, pese a que las reglas del FMI prefieren un "consenso". La decisión final debe completarse antes del próximo 30 de junio.
Respiro de la justicia gala
La titular de Finanzas gala recibió ayer una buena noticia de la justicia de su país, y respirará tranquila, al menos hasta el próximo 8 de julio. La Corte de Justicia de la República, el tribunal francés encargado de juzgar a ministros en ejercicio, retrasó a esa fecha su decisión sobre si se investigará a Lagarde por presunto abuso de autoridad. Los jueces debían tomar la decisión ayer, pero finalmente se han dado otras tres semanas para decidir.
El retraso de la decisión de la Justicia francesa, aunque mantenga la incertidumbre, favorece las aspiraciones de Lagarde, ya que deja fuera del proceso de selección a candidatos europeos alternativos como Didier Reynders, ministro de Economía belga. Dado que la UE cierra filas alrededor de un aspirante único para maximizar sus posibilidades, la única esperanza de otros candidatos del Viejo Continente en la recámara era que la Justicia francesa lastrara a Lagarde antes de que el FMI cerrara el plazo para presentar candidaturas.
Para muchos, la elección de Lagarde es más que obvia. Sin embargo, las críticas de Carstens, respaldado por buena parte de los emergentes, podrían entorpecer la elección del director gerente. Los rumores apuntan que EEUU brindó su apoyo a Lagarde a cambio de que Europa respalde la candidatura de Hillary Clinton para presidir el Banco Mundial cuando Robert Zoellick se marche en 2012.