El segundo banco el país, BBVA, ha decidido apoyar sólo a medias la salida a bolsa de Bankia, una operación que el sector considera trascendental para que se normalice la situación del sistema y que está prevista para julio.
El grupo que preside Francisco González solamente venderá acciones del primer conglomerado de cajas, liderado por Caja Madrid y Bancaja, a inversores institucionales.
Según fuentes conocedoras del proceso, ha rechazado colaborar en la colocación de títulos del tramo minorista, que representa algo menos del 50 por ciento del total. BBVA considera relevante el salto al parqué de Bankia, pero a su juicio, no es tan importante como para que su plantilla se dedique durante varias semanas a este proyecto ajeno, según fuentes financieras.
No es el único motivo, porque el banco no quiere correr riesgos por si la cotización de Bankia comienza a bajar tras el estreno y sufre una avalancha de quejas por parte de sus clientes. Ha llegado a estas conclusiones después de haber analizado el proyecto.
El grupo de cajas remitió la semana pasada a todos los colaboradores un boceto de las condiciones y las líneas generales de la operación de venta.
El Santander, de pleno
Entre los colaboradores de la salida a bolsa se encuentra el Santander, que pondrá a su red de sucursales a vender acciones del Sistema Institucional de Protección (SIP), además de desplegar sus contactos para atraer a inversores cualificados. Barclays también es otro de los agentes que apoya el proyecto en su integridad.