La economía española siguió desacelerándose en el tercer trimestre del año, cuando su ritmo de crecimiento interanual fue del 3,7%, tres décimas menos que en los tres meses anteriores, según estimaciones del Banco de España. Este organismo también ha comunicado que las entidades españolas prevén que el efecto de la crisis financiera sea algo mayor durante la recta final del año.
La economía española creció entre julio y septiembre un 0,6% respecto a los tres meses anteriores, frente al 0,9% del segundo trimestre. Estos cálculos del Banco de España coinciden con los avanzados por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que ayer mismo situó entre el 3,7% y el 3,8% el crecimiento anual del Producto Interior Bruto (PIB) español en el tercer trimestre. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará los datos de Contabilidad Nacional referidos a ese periodo el próximo 21 de noviembre.
Esta desaceleración del PIB, explica el Banco de España en su boletín económico de octubre, es resultado de la "menor pujanza" de la demanda nacional, cuya expansión (4,3% en tasa interanual) fue en el tercer trimestre tres décimas inferior debido a la moderación del consumo privado y de la inversión en equipo y construcción.
En cuanto al sector exterior, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez estima que mejoró "ligeramente" su contribución negativa, pasando a restar ocho décimas al crecimiento económico, como consecuencia de un comportamiento "relativamente más dinámico" de las exportaciones frente a las importaciones.
En concreto, señala que las exportaciones crecieron en el entorno del 6% interanual en el tercer trimestre, gracias a una mejora generalizada de sus componentes, en tanto que las importaciones se incrementaron ligeramente por encima del 7%, favorecidas por la apreciación del euro.
El Banco de España afirma que la "suave desaceleración" del crecimiento económico afectó a todas las ramas productivas en el tercer trimestre, aunque más a la construcción y a la energía.
Crisis crediticia
El boletín económico de octubre del Banco de España también publica la encuesta sobre préstamos bancarios en España. En ella, las entidades españolas han reconocido que la crisis de los mercados de crédito se ha traducido en criterios más exigentes tanto en la financiación a empresas como en la de vivienda para particulares, y prevén, además, que el efecto sea algo mayor durante el último trimestre del año.
En esta encuesta, realizada en toda la Unión Monetaria Europea (UEM), se introdujeron preguntas sobre la afectación de la crisis a las entidades y, de acuerdo a las respuestas obtenidas, el Banco de España señala que las perturbaciones "se han traducido en criterios más exigentes" tanto en España como en Europa.
El impacto en el conjunto de la UEM ha afectado fundamentalmente a la financiación a empresas, donde su desarrollo ha sido "más acusado", aunque en el caso de España también ha afectado a los hogares, a diferencia de Europa, donde este fenómeno se ha notado "levemente".
"Dentro del segmento de empresas, el impacto ha sido más evidente sobre la oferta de fondos para financiar operaciones de fusión y adquisición", asegura el Banco de España, que destaca también que prácticamente en todos los segmentos analizados el "efecto será algo mayor en el cuarto trimestre".
Además, las entidades españolas percibieron también una menor demanda de nuevos préstamos a familias, mientras que la evolución de las condiciones de oferta de crédito para consumo y otros fines mostró un patrón de endurecimiento similar al del segundo trimestre del año.