
El Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a echar un rapapolvo a Estados Unidos, al señalar a la primera economía del mundo como uno de los países que "demora" su consolidación fiscal. Mientras el resto de las economías avanzadas, con la Unión Europea a la cabeza, continúan apretándose el cinturón para reducir sus déficits fiscales, "Estados Unidos ha dejado en suspenso el ajuste", señala la última edición del Monitor Fiscal. Otro país que se olvida de este asunto es Japón, que incluso antes del terremoto, ya había postergado su ajuste fiscal.
Según el equipo liderado por Carlo Cottareli, "Estados Unidos debe acelerar la adopción de medidas creíbles para reducir los niveles de endeudamiento". De momento, el Monitor Fiscal proyecta un déficit para este año del 10,8% del PIB para la economía norteamericana y del 7,5% para el año que viene. Sin embargo, la deuda pública sube como la espuma y supondrá un 99,5% del PIB este año y un 105% del PIB en 2012.
Bajo estas circunstancias, el FMI prevé que el coeficiente medio de endeudamiento bruto del gobierno general de las economías avanzadas "rebasará el umbral del 100% por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial", y las necesidades brutas de financiación alcanzarán "niveles sin precedentes".
En lo que se refiere a Japón, el FMI recomienda que una vez que se disponga de estimaciones del coste fiscal global de la ayuda y la reconstrucción tras la catástrofe, será necesario trazar planes de ajuste fiscal continuo a medio plazo teniendo en cuenta esas estimaciones, y respaldar dichos planes con medidas definidas más claras que en el pasado.
Sorprendentemente, el Fondo reconoce en su Monitor Fiscal que existen señales de que, ante las presiones fiscales crecientes, "algunos países están recurriendo a estratagemas contables para cumplir sus metas fiscales", eso sí evita realizar acusaciones directas.