
El sindicato ha pedido hoy que se reduzcan los márgenes empresariales para controlar la inflación, "una prioridad de la economía española". El IPC se mantuvo en el 3,6% en marzo: la inflación suyacente bajó al 1,7%.
En su comunicado, asegura que las compañías han trasladado casi íntegramente a los precios las subidas de impuestos al consumo, "sin realizar apenas esfuerzo de reducir sus márgenes en alguna proporción".
Además, esto se produce en un contexto donde los costes laborales unitarios presentan una evolución negativa en los últimos 18 meses.
A su juicio, la difícil situación de la economía española, con una mayor necesidad de mejorar la actividad comercial para intentar crear empleo, hace todavía más rechazable la actitud empresarial de sostener márgenes excesivos, "con consecuencias tan graves para la mayoría de la población".
Mala conducta de graves consecuencias
"Esta mala conducta", añade el sindicato, que ha generado un diferencial de casi 20 puntos en comparación con la media de los países de la zona euro, ha "contaminado" la evolución de los precios del conjunto de la economía española, con consecuencias "muy negativas" al encarecer los bienes y servicios españoles.
Por eso, desde el sindicato han insistido en que es imprescindible conseguir una reducción "significativa" en el ritmo de avance de los precios españoles con una aportación "muy superior" desde el sector privado. También piden un "mayor control" desde las autoridades que tienen la competencia en la materia, que hasta la fecha "se han limitado a realizar recomendaciones bienintencionadas".
UGT: la subida de tipos no servirá
Por otro lado, UGT considera que la subida de tipos de interés acordada por el Banco Central Europeo "no servirá para controlar" la inflación en España y además "perjudicará el crecimiento económico y el empleo".
Según UGT, la inflación en España "no es un problema por el lado de la demanda sino por el de la oferta", determinado por la evolución de los precios del petróleo.
Considera que todo ello, unido a la "nociva política fiscal" de contención del déficit, comprometerá el débil crecimiento de la economía española. Frente a estas políticas de recorte y contención, la organización defiende políticas de estímulo.