
La agencia ha rebajado la calificación de la deuda portuguesa hasta "BBB-" desde "A-" manteniendo la perspectiva negativa, lo que quiere decir que podría haber nuevas rebajas. Además, S&P rebajó hoy el 'rating' de Irlanda hasta 'BBB+', a tres pasos del bono basura.
Fitch dice que la gravedad de la rebaja, que es de tres escalones en una sola tacada, se debe principalmente a la preocupación por la falta de ayuda externa a corto plazo, ya que la convocatoria de elecciones para el 5 de junio aleja la posibilidad.
La agencia cree que la ayuda externa es necesaria para que Portugal consolide su posición financiera y refuerce su credibilidad presupuestaria.
Fitch rebajó el rating de Portugal hasta "A-" el pasado 24 de marzo tras el rechazo de las medidas de ajuste fiscal por el Parlamento luso.