Madrid, 14 jun (EFECOM).- El 43 por ciento de las empresas españolas lleva a cabo políticas de flexibilidad laboral, porcentaje inferior al de otros países europeos como Letonia, Finlandia y Suecia que superan el 60 por ciento, según un informe del Centro de Predicción Económica (CEPREDE).
No obstante, en la mayoría de los países de la Unión Europea el porcentaje se sitúa cerca del 50 por ciento, lo que demuestra, según CEPREDE, que la parcialidad ha calado "muy poco" en España.
Entre los países con mayor presencia de trabajadores a tiempo parcial destacan los Países Bajos (85 por ciento), Bélgica (75 por ciento), Alemania (74 por ciento) y Reino Unido (71 por ciento).
En España la tasa de parcialidad se situó en 2005 en el 12,8 por ciento, mientras que Bélgica registró el 21,9 por ciento, Dinamarca el 22 por ciento, Alemania el 24,2 por ciento y Reino Unido el 25,7 por ciento.
Según el informe de CEPREDE, la tasa de parcialidad avanza en convergencia con la europea debido a que los beneficios que reportan las políticas de flexibilidad en el trabajo, tanto a la empresa como al trabajador, "comienzan a calar" en la sociedad española.
Además, CEPREDE destaca que el fomento del trabajo a tiempo parcial favorecería la conciliación de la vida familiar y laboral y el dinamismo del mercado laboral.
En España, el perfil del trabajador a tiempo parcial es el de una mujer (78,2 por ciento con esta jornada), que trabaja en el sector privado (el 78 por ciento) en los sectores de actividades de los hogares y organismos extraterritoriales.
Las tasas de trabajo a tiempo parcial en mujeres varía en función de las edades: el 45,9 por ciento para las de entre 65 y 69 años; del 64,3 por ciento para las mayores de 70; las más jóvenes, de 16 a 19 años, del 48 por ciento; y el resto de tramos de edad oscila entre el 20 y el 35 por ciento.
Por sectores, el privado es el que registra mayor cantidad, con el 78 por ciento, mientras que el 22 por ciento restante trabaja para el sector público.
En relación con los sectores productivos, el de actividades de los hogares y organismos extraterritoriales fueron los que registraron las tasas de parcialidad más altas tanto para hombres como para mujeres: el 52,2 por ciento y el 20 por ciento respectivamente.
Por el contrario, el sector donde el empleo a tiempo parcial en menor fue el de industrias extractivas (1,2 por ciento), construcción (2,4 por ciento) y Administración Pública, defensa y seguridad social obligatoria (4,5 por ciento).
Por comunidades autónomas, la mayor tasa de trabajadores a tiempo parcial la tiene Navarra, el 30,3 por ciento en el caso de las mujeres y el 15,5 por ciento para los hombres, y Extremadura y Valencia, con el 14 por ciento, mientras que en el lado opuesto se sitúa Madrid, con el 10,6 por ciento.
CEPREDE destaca que el principal motivo por el que se trabaja a tiempo parcial, independientemente del género, es la dificultad de encontrar trabajo a tiempo completo según el 33,1 por ciento de los hombres y el 31,3 por ciento de las mujeres, lo que afecta sobre todo a los varones de entre 25 y 39 años y las mujeres de entre 40 y 54 años.
En el caso de edades más jóvenes este motivo cambia por razones como cuidar de personas dependientes (el 15,9 por ciento de las mujeres y el 1,2 de los hombres) o los estudios para los menores de 25 años (el 27,5 por ciento de los hombres y el 10 por ciento de las mujeres).
Según CEPREDE, el 61,6 por ciento de los ocupados a tiempo completo y el 49,1 de los trabajadores a tiempo parcial aceptarían otro empleo de jornada completa mientras que el 13,5 por ciento de los ocupados a tiempo parcial querrían uno a tiempo completo. EFECOM
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